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Revista Mansaborá 25 del IES Profesor Hernández-Pacheco de Cáceres
Revista Mansaborá 25 del IES Profesor Hernández-Pacheco de Cáceres
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Por otro lado, me gustaría hacer algo muy necesario en estos momentos aunque pueda<br />
considerarse interesado. No es otra cosa más que dignificar brevemente a las Humanidades y a las<br />
Letras, mostrar su utilidad especialmente a los alumnos y a aquellos que las consideran disciplinas<br />
o ciencias de segunda categoría. Ante todo, esta apología no busca atacar a las ciencias llamadas<br />
puras, pues eso sería zafio y absurdo. Si hay alguien que niegue la importancia y la dificultad que<br />
encierran la Química, la Física, la Biología, la Medicina, la Geología o las Matemáticas, es, sin duda,<br />
un pobre necio. Toda nuestra industria, nuestro progreso tecnológico, nuestro bienestar diario y,<br />
especialmente, nuestra salud dependen de las ciencias puras, naturales y sanitarias. Sin embargo,<br />
todo ese progreso necesita un orden, una simbiosis entre Ciencias y Letras, pues un mal uso del<br />
progreso nos puede llevar a lugares oscuros e, incluso al más terrible de los desastres. Charlie<br />
Chaplin ya era consciente de ello hace setenta y seis años como podemos comprobar en este<br />
fragmento del célebre discurso final de su igualmente célebre largometraje, El Gran Dictador<br />
(1940):<br />
El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las almas,<br />
ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas. Hemos progresado muy<br />
deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la<br />
necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos<br />
demasiado y sentimos muy poco. Más que máquinas necesitamos humanidad. Más que inteligencia, tener<br />
bondad y dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen<br />
sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad<br />
universal que nos una a todos nosotros.<br />
Corresponde a las Letras y a las Humanidades el estudio del hombre y de sus sociedades, de su<br />
pasado, de su lenguaje y de su cultura. Las filologías nos permiten comunicarnos y conocer las más<br />
bellas historias y pensamientos expresados en cualquier lengua; la Geografía nos muestra cómo es<br />
el planeta que habitamos y cómo nos relacionamos con él; el Derecho nos dota de normas para<br />
regular nuestras sociedades; la Economía gestiona nuestra supervivencia; la Filosofía nos enseña a<br />
pensar por nosotros mismos y, por último, pero no menos importante, la Historia nos hace entender<br />
la vicisitudes del mundo actual y nos marca los errores de los que nos precedieron para que, en la<br />
medida de lo posible, no los volvamos a repetir. En definitiva, es misión última de las Letras dotarnos<br />
de las herramientas que nos permitan promover nuestra cultura y extraer de nuestro interior lo<br />
mejor de nosotros mismos para, a su vez, convivir en armonía los unos con los otros.<br />
No quisiera terminar sin mencionar la segunda cuestión que, como dije al principio, vino a mi<br />
mente. Hablar de las humanidades, de la historia de este centro y, en particular, de la historia esta<br />
revista es hablar de Julio Lozano Lozano, profesor de Historia jubilado desde hace ya cinco años.<br />
Para los que no le conozcáis, Julio fue profesor del Departamento de Historia del “Hernández<br />
Pacheco” entre 1985 y 2011 y director de los veinte primeros números de esta revista. Sus clases<br />
eran sinónimo de emoción y pasión por la Historia pues Julio era capaz de cantar a viva voz la<br />
versión íntegra de la Marsellesa o de levantar hasta el cielo una de sus piernas para imitar a las<br />
despampanantes vedettes francesas de la belle époque. No obstante, eso es lo de menos, pues lo<br />
importante es que Julio se desvivió por hacer bien su trabajo y por transmitir a sus alumnos las<br />
herramientas, actitudes y valores que nos han ayudado a ser mejores ciudadanos y, sobretodo,<br />
mejores personas. Desde aquí y en nombre de todos sus alumnos le damos las gracias, le deseamos<br />
que siga disfrutando con salud de su jubilación y ponemos en conocimiento la excelente labor de<br />
sus sucesores en el Departamento de Historia y en la dirección de esta revista.<br />
I.E.S. “Profesor Hernández-Pacheco”. Año 2016