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VEINTICINCO AÑOS DE PROYECTO EN COMÚN
Juan-Antonio Cáceres Merino.
1992, año emblemático, histórico, simbólico, fetiche: Expo de Sevilla, Olimpiada de Barcelona, AVE, Europa,
modernidad… y un feliz alumbramiento: “Mansaborá”.
“Mansaborá” nace con un propósito nobilísimo y digno de encomio: “que contribuya a una tarea educativa que
nos parece interesante: fomentar actitudes y valores de respeto y valores humanos”. Es un proyecto común y
compartido que canaliza la participación y las inquietudes de todos los miembros de la comunidad escolar. Es
una plataforma cuya esencialidad radica en la transmisión de saberes, conocimientos, creaciones, actividades,
pensamiento. Es, en suma, una publicación, que más que publicar, representa y simboliza el espíritu de
compromiso que debe tener y asumir todo centro docente: la formación integral de los estudiantes. Son
veinticinco años de “Mansaborá”, y son veinticinco años de ilusión compartida que han hecho posible que
permanezca en el tiempo -¡menudo logro!- y ocupe un espacio con mucha calidad y no menos compromiso.
Felicitémosnos, la ocasión lo merece. Y felicitemosnos y reconozcamos el mérito al profesor Julio Lozano, gran
valedor y coordinador durante diecinueve años . Sin él, sin los distintos equipos directivos y sin todos los demás
“mansaboristas” de pro, la revista, nuestra revista, hubiera sido flor de un día.
Hoy, como ayer, como en 1992, tiene plena vigencia el deseo (sincero) expresado en el primer número y que
hacemos nuestro veinticinco años después, tras este vigésimo quinto número: “Mansaborá tenga larga vida y
que esta ilusión no quede frustrada”. Hágase su voluntad. Que así sea y que los hados nos sean propicios y
favorables.
Reproducción de las tres últimas portadas.
I.E.S. “Profesor Hernández-Pacheco”. Año 2016