Germinacion-y-manejo-de-especies
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Las estacas recién enraizadas son susceptibles al estrés hídrico, por lo es
recomendable dejarlas en el propagador por unos días. Además, para evitar que el
sustrato del propagador se contamine con los envases, se colocan sobre un
plástico (Arriaga, et al., 1994). Después de estar unos días en el propagador, las
estacas se colocan en un ambiente sombreado y húmedo de 2 a 3 semanas.
Posteriormente, deben exponerse paulatinamente a condiciones decrecientes de
humedad y crecientes de luz y temperatura (Arriaga, et al., 1994). Durante el
tiempo que las estacas están en los envases, la planta tiene espacio para su
desarrollo, se evita la competencia con otros individuos y el sistema radicular
mejora. Una vez que la estaca germina se forma la raíz vertical y se empiezan a
formar las hojas (Arriaga, et al., 1994). Por tanto, el trasplante debe efectuarse lo
más rápido posible. De hecho, es conveniente realizar el transplante
prematuramente para garantizar el crecimiento, y colocar verticalmente a la joven
raíz en la tierra, sin encorvarla y sin dañar las raicillas (Arriaga, et al., 1994).
Evaluación de las plantas y estacas
La finalidad de la evaluación es determinar el rendimiento de las especies en el
vivero y las condiciones adecuadas para el establecimiento de futuras
plantaciones. Las variables a evaluar en plántulas y estacas, después del
trasplante a envases son la sobrevivencia, la altura y el diámetro. Estas variables
se miden el primer día del transplante y posteriormente en periodos subsiguientes
de uno o dos meses hasta contar con 6 evaluaciones (Plancarte, 1990). La
sobrebrivencia se evalúa contando el total de las plántulas o estacas muertas. La
altura y el diámetro se miden en un 10% del total de las plantas en el lote y las
plantas a medir se eligen al azar. La altura debe medirse de la base del tallo al
ápice de crecimiento, utilizando de preferencia una regleta de madera o flexómetro
con aproximaciones a milímetros (Figura 38). El diámetro se mide en la base del
tallo, con vernier electrónico o uno de plástico (Figura 38). Las mediciones se
realizan sobre las mismas plantas a las que se les midió altura, para poder llevar
un adecuado registro de las evaluaciones (Plancarte, 1990).