You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
124
yo no le vuelvo a hablar”, y yo le dije
“tienes razón, a Osito no lo vamos a
vender, se queda con nosotros”, el resto
de animales se va para el matadero,
y Osito se convierte en un toro de más
de mil kilos con la nobleza más grande
que haya conocido en un animal,
ha sido y siempre será mi mejor amigo
no humano. Y un día estando con
él, porque a él le encantaba que yo
lo sobara, que le tocara el cuello, me
“resetea” y allí como que hago el click,
vuelvo y recupero mi empatía y digo:
¿yo qué estoy haciendo? y en ese momento
dije “no más, no puedo seguir
explotando animales”. De eso ya hace
11 años que me hice vegano.
Pero quiero hacer más, entonces empiezo
a pensar en este proyecto que
es La Voz de Goyo, quiero rescatar animales,
y el que me da el empujón es
Goyo, por eso el proyecto se llama La
Voz de Goyo.
CEALA: Quisiéramos saber ¿quién era
Goyo?, ¿por qué el santuario se llama
La Voz de Goyo?
JEB: En abril de 2017, me llegan allá
a la finca con un armadillo bebé y me
dicen que en la noche salieron a cazar,
mataron a la mamá, mataron a los hermanitos,
solo sobrevivió este armadillo
y pues aquí se lo traemos a ver si
lo puede salvar, yo inmediatamente lo
bautizo y le pongo Goyo, intentamos
salvarlo, luchamos por él tres días,
pero Goyito se nos muere y cuando
lo voy a enterrar le hago una promesa
y le digo “parcero ,la muerte tuya no
va a quedar en el anonimato, no va a
ser en vano, yo a partir de ahora voy
a luchar por los animales, voy a ser la
voz de los animales y voy a ser tu voz”.
Entonces, yo dije: “voy a ser la voz de
Goyo, así se va a llamar este proyecto”.
Goyo fue el que me dio el empujón
para arrancar este proyecto y por eso
en un homenaje a él le puse al santuario
La Voz de Goyo.
CEALA: Nos gustaría saber cómo hiciste
esa transición, para dejar el negocio
ganadero y pasar al proyecto del
santuario.
JEB: Fue una decisión con tanta convicción
que la verdad yo no pensé
“qué voy a hacer”, claro, el tema económico
siempre ha sido una mierda,
a mi me enseñaron a ser ganadero, yo
no tenía otra profesión, y pues yo he
hecho de todo para sostener el santuario.
En este momento en el santuario
tenemos un proyecto de cultivo de
café para sostener el proyecto, pero yo
tenía claro que no quería explotar más
animales, mi exesposa, mi mamá, mi
hijo, mis dos hermanas me apoyaron
y hoy en día todos son veganos. Ahora
lo que quiero es hacer lo posible por
salvar más animales y ha sido un proceso
muy bonito.
CEALA: Nos puedes compartir cómo
ha sido tu relacionamiento con los ganaderos,
saliste del sector y empezaste
con el santuario y a trabajar por la
liberación animal, ¿qué pensaban los
ganaderos, alguna vez te reprocharon
por la decisión que tomaste?
JEB: yo traté de alejarme de todos, y
algunos con los que me encontraba
no lo podían creer, me preguntaban
si me había enloquecido, yo les decía
que sí, que ya no soy capaz de explotar
un animal. Pero realmente yo intenté
cerrar ese capítulo, incluyendo personas.
Ese es mi pasado, no quiero
recordar mi pasado a no ser que sea
para contar mi testimonio por los animales,
pero de ahí a querer tener contacto
con ese pasado, con esas personas,
que no las juzgo, que no las odio,
pero ya no me siento cómodo ahí, ese
pasado lo dejé atrás del todo.
CEALA: ¿Qué mensaje le darías o
125
Goyo