AGROPERÚ Informa Edición N° 14

ENTREVISTA
Revista AGROPERÚ | Nº 14 | 2021 | Lima - Perú 17
del Estado vaya al campo y no
se quede en la burocracia de la
institución; y definir indicadores
de seguimiento del plan, con
cronogramas y responsabilidades
bien definidas. Repito, se
trata de llevar a cabo un verdadero
proceso de planificación
estratégica, y no un discurso
político sin sustancia.
— ¿Cree Ud. que será fácil desarrollar
la asociatividad y
el cooperativismo, tomando
en cuenta la idiosincrasia y la
desconfianza de los pequeños
agricultores?
— En nuestro país tenemos
asociaciones y cooperativas
de pequeños productores
muy exitosas. Efectivamente,
son pocas, pero hay. También
es cierto que hay mucha
desconfianza entre pequeños
productores. En esos casos, es
imposible la asociatividad y el
cooperativismo. Pero igual, me
parece importante insistir en
las ventajas de la asociatividad
y el cooperativismo, frente al
individualismo. Sin embargo,
antes, tiene que primar la confianza.
— ¿Se puede hacer la revolución
verde en los Andes con
cultivos nutritivos y saludables
con eje en la construcción
de miles de qochas y micro
reservorios en reemplazo de
obras faraónicas que demoran
mucho tiempo y demandan
grandes inversiones y de esa
forma promover la inclusión
social de los más de 2,2 millones
de pequeños productores
de la agricultura familiar?
— Claro que se puede. En Ica
lo hicimos en hermandad con
Huancavelica y Ayacucho en
el período 2015–2018, y ahora
lo está haciendo el Gobierno
Regional de La Libertad. La
siembra y cosecha de agua
es viable, y de gran impacto
en poco tiempo, y con pocos
recursos económicos. Es
cuestión de decisión política,
liderazgo, planificación estratégica
en serio, reducción de
burocracia estatal, y manos a
la obra.
Debe haber agua
todo el año
— ¿Por qué cree Ud. que el crédito
no es fundamental en este
proceso de la II reforma agraria?
— Quizás no me he explicado
bien. El crédito sí es importante.
Pero, antes que el crédito, primero
debe haber agua todo el
año, tecnología de riego y buenos
caminos rurales. Financiar
a un campesino sin agua
y sin acceso a caminos rurales
es condenarlo a la morosidad y
al incumplimiento de pago del
préstamo. No porque sea un
estafador, sino porque —simplemente—
no es productivo y,
por lo tanto, jamás podrá pagar
ningún préstamo. Un campesino
sin agua y sin acceso a caminos
rurales califica para un programa
de asistencia social no
reembolsable (bonos) pero no
califica a un programa de financiamiento
rural, por más bajos
que sean las tasas de interés.
• Con poca visión de desarrollo: El ministro Víctor Maita Frisancho
debería empezar la II Reforma Agraria desburocratizando
el Midagri.
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