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AGROPERÚ Informa Edición N° 14

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Revista AGROPERÚ | Nº 14 | 2021 | Lima - Perú 55

combinación de reacciones

químicas y físicas (volatilización,

desnitrificación,

lixiviación y escorrentía).

Sin embargo, si incorporamos

la urea en el suelo seco

antes del trasplante podemos

incrementar la eficiencia de

utilización del nitrógeno (N)

y, por lo tanto, la eficiencia de

la fertilización.

Los pasos básicos de esta tecnología

de manejo son:

1) Aradura, cruza y nivelación

en seco.

2) Fertilización con urea: Se

puede aplicar hasta el 50 % de

la dosis total de N. Se recomienda

asegurarse que la

urea este bien suelta y realizar

su distribución en el

terreno en forma muy uniforme,

pues de lo contrario

se observarán en el cultivo

“olas” en las partes donde

se ha acumulado la mayoría

del fertilizante. Aprovechar

para aplicar todo el fertilizante

fosforado y el potásico

junto con la urea.

3) Incorporación de la urea a una

profundidad de 10-12 cm, con

un pase de rastra liviana.

4) Riego y trasplante.

5) Desmanche sobre suelo seco,

antes de un riego. Se puede

aplicar el 20 % de la dosis

total del N, de 20 a 25 días

después del trasplante. El

30 % restante se puede aplicar

justo antes del punto de

algodón.

Ventajas:

• Si usamos la misma dosis de

siempre veremos un incremento

en los rendimientos del

cultivo, aumentando nuestra

rentabilidad.

• Podemos reducir la dosis de N

en alrededor del 20 %, manteniendo

nuestros rendimientos

y reduciendo nuestros costos

de fertilizante nitrogenado.

• El prendimiento del cultivo

después del trasplante es más

rápido. Además, el cultivo cierra

más rápido, reduciéndose la

incidencia de mosca minadora

y la competencia por malezas.

• También se puede incorporar

urea en suelo seco, conjuntamente

con la siembra, en cultivos

de siembra directa con

semilla seca en suelo seco.

b) Desterrar prácticas negativas,

como “el sulfatado”: En algunos

valles se han popularizado

algunas prácticas perniciosas

tales como el “sulfatado”, que

consiste en realizar una fertilización

adicional con sulfato

de amonio después del inicio

de la floración. Esta práctica

promueve la formación de

macollos estériles (que no

llegan a formas panojas), y

vuelve más susceptible al cultivo

al acame o volcamiento y

a plagas y enfermedades.

c) Evitar el uso de fertilizantes

foliares: Una fertilización

balanceada dirigida al suelo es

más que suficiente y necesaria

para el desarrollo normal del

cultivo y para obtener altas

productividades.

d) Uso de variedades menos

demandantes en nitrógeno:

Algunas variedades, como IR

43, son más exigentes en nitrógeno

que otras. Variedades más

susceptibles requieren aplicaciones

complementarias de

fertilizante para recuperarse

del daño realizado por algunas

plagas, como mosquilla.

Transferencia

tecnológica

Por su parte, el Ing. PhD.

Luciano Carmona, líder del Programa

de Agronomía del Fondo

Latinoamericano para Arroz

con Riego (FLAR), sostiene que

Perú necesita con urgencia

transferencia tecnológica en

arroz. Veamos:

— ¿Es posible producir arroz

con mayores rendimientos y

• Dr. Carlos Bruzzone Córdova,

director de investigación

de Hacienda el Potrero

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