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SALA DE TOGAS
aparición de la industria anterior
para iniciar "ex novo" otra diferen te
el arrendatario, situación que no se
producirá por el hecho de que éste
amplíe, por su conveniencia, la
explotación, añadiéndole un negocio
nuevo, o introduzca sens ibles
mejoras en la maquinaria, menaje o
mobiliario de la industria arrendada"
(S. T.S. 14-noviembre-1980),
aunque no es menester que esté funcionando,
pues, como señala la Sentencia
de 29 de septiembre de 1955,
"cuando lo que se cede en arriendo
es un conjunto de elementos debidamente
organizados y a pto para
obtener inmediatamente un producto
económico, lo que constituye una
entidad patrimonial con vida propia,
ese arrendamiento es de industria,
aunque se halle inactivo y pendiente
de que el arrendatario la
ponga en marcha con los medios
que se le entreguen".
Pero, para poder calificar un
arrendamiento como de industria o
de empresa, hay que analizar el
concepto mismo de industria. Y, una
vez más, es la Jurisprudencia la que
la define. Así, en concreto, la ya
citada sentencia de 29 de septiembre
de 1955, dispone en su tercer Considerando:
"la palabra industria ... representa
una idea sustancialmente
integrada por la actividad del factor
humano que la s usten te, el cual. con
su auxilio de elem entos materiales
(trabajo manual), maquinaria y artefactos
e wstalacwnes en mayor o
menor número, segú n su desarrollo)
económico (capital, créditos. clientela)
o inmateriales (inteligencia.
laboriosidad, crédito público), constituye
una unidad patrimonial propia
de la persona individual o colectiva
que la produce y mantiene. y
susceptible de ser transmitido, cedido,
traspasado de modo permanente
o arrendado por tiempo determinado
a otra y otras personas.
que al recibirla como tal industria,
no adquieren solamente los elementos
auxiliares enumerados, por muy
importantes que sean, sino una
entidad dotada de vida. según la
actividad que la anima. y multiforme
en sus relaciones jurídicas
derivadas de los derechos y obligaciones
que le correspondan como
objeto de derecho y elemento económico
social''.
De especial trascendencia es - a
los efectos de estas notas- la sentencia
del Tribunal Sup1·emo de 1 de
julio de 1960, referida a un arrendamiento
cuyo objeto era un terreno
sobre el que se hallaba en pleno funcionamiento
una granja avícola, y
en el qu e el arrendatario había recibido,
además del local, todas las instalaciones
y servicios útiles de la
industria o negocio, constituyendo
el todo en su conjunto, una u nidad
p atrimonial con v ida propia y susceptible
de ser inmediatamente explotada,
siendo pues, las instalaciones
recibidas en arrendamiento suficientes
para poder llevar a feliz
término, dentro de lo que supone la
órbita de lo a desarrollar, la fin alidad
de lo que se concertó. Y, en su
segundo Considerando, la sentencia
referida establece que "los actores,
como dueños de la industria de
granja avícola instalada en la finca
arrendada, la cedieron al demandado,
con sus gallineros, patio y
pequeño almacén, así como la viviendas
com prendida en el inm ueble
donde tal granja estaba ubicada,
siendo lo cedido un conjunto de elementos,
debida mente organizados y
aptos para obtener inmediatamente
un producto económico, o sea, esa
unidad patrimonial, que constituye
el arrendamiento de industria y que
encaja en el precepto del artículo
tercero de la Ley de Arrendamientos
Urbanos".
Y resulta especialmente esta sentencia
por el objeto mismo del
arrendamiento de industria: una
"Granja avícola", pues, según el
Diccionario de la Real Academia
Española de la Lengua, "Granja"
sign ifica: " Hacienda de campo, a
manera de grande huerta, dentro de
la cual suele haber una casería
donde se recogen la gente de labor y
el ganado"; "avícola" es un adjetivo
perteneciente o relativo a avicultura;
y "avicultura" significa: "Arte
de criar y fomentar la reproducción
de las aves y de ap rovechar sus
productos".
Es de sig nificar q ue el articulo 1º
de la Ley de Arrendamientos Rústicos
define a éstos como " todos los
contratos mediante los cua les s e
ceden temporalmente una o varias
fincas para su apr ovechamiento
agrícola, pecuar io o forestal, a cambio
de precio o renta". Y, "pecuario"
es un adjetivo perteneciente a ganado.
Por definición, pues, el arrendamiento
de una granja avícola tiene
que estar incluido en la Ley de
Arrendamientos Rústicos, toda vez
q ue ese arrendamiento tiene por
objeto el aprovechamiento de una
hacienda de campo donde se cría y
fomenta. la reproducción de las aves
para aprovecharse de sus productos.
Pero, sin embargo, r esulta que,
según la doctrina jurisprudencia!
expuesta, es un arrendamiento de
industria.
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