25.02.2013 Views

isla-interior-angel-santiesteban-prats

isla-interior-angel-santiesteban-prats

isla-interior-angel-santiesteban-prats

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El enfermero quiso contestar, decir que estaba<br />

equivocado, fue culpa del nerviosismo, pero la presión del<br />

bastón apenas le permitía mover los ojos. Cuando lo soltó,<br />

su cuerpo vacío de aire, fue a chocar contra el piso. El<br />

médico intentó ayudarlo pero el sargento lo empujó para<br />

propinarle una patada en las costillas al enfermero:<br />

–Anda, levántate…–le dijo el militar–. Ahora jódete por<br />

estar hablando mierda.<br />

–No fue eso lo que quise decir –dijo sin poder respirar ni<br />

reponerse–. Jamás me atrevería a ofenderlo¬¬.<br />

El sargento demostraba desconfianza en su mirada.<br />

–Sólo estaba nervioso… Despreocúpese, que de mí no<br />

tendrá ninguna queja, y nunca haré comentarios que<br />

puedan incriminarlo –dijo el enfermero en un intento<br />

desesperado por librarse de otra golpiza.<br />

El militar se mantuvo observándolo, luego sonrió.<br />

–Médico, escribe los papeles que voy a llamar al Puesto<br />

de Mando. Explica que llegó aquí vivito y coleando,<br />

¿verdad, enfermero?<br />

–Por supuesto, sargento, por supuesto –contestó aún<br />

acostado en el piso.<br />

–Luego, la pelona se lo llevó. ¿Es así, enfermero?<br />

Y en respuesta, sin mirarles a los ojos, el sanitario movió<br />

la cabeza en señal de aprobación. En ese momento intentaba<br />

sentarse, pero el sargento volvió a golpearlo con una patada<br />

por las costillas, antes de salir para el Puesto de Mando a<br />

dar la noticia.<br />

–¿Verdad, enfermero?, o ahora los ratones te comieron la<br />

lengua –le dijo con el rostro amenazante.<br />

–Verdad, sargento, verdad –respondió casi sin<br />

respiración–, es como usted dice: la pelona se lo llevó.<br />

Al rato se fue pasando la voz entre las galeras y<br />

empezaron los gritos contra el sargento que lo acusaban de<br />

110

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!