25.02.2013 Views

isla-interior-angel-santiesteban-prats

isla-interior-angel-santiesteban-prats

isla-interior-angel-santiesteban-prats

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Los ancianos padres de Antonio dijeron que mientras<br />

estuviéramos allí ellos no se irían. Entonces acordamos<br />

llevarlos para su casa y reunirnos a las diez de la mañana.<br />

Los ancianos aceptaron. Y todos nos fuimos.<br />

A las diez de la mañana se decidía el futuro de Antonio.<br />

Cuando llegué frente a la unidad policial con el abogado<br />

Vallín, ya ahí estaban los padres de Antonio, la novia y<br />

algunos otros opositores. Obligados a permanecer sentados<br />

al sol en la acera del frente de la estación, no dejaban que<br />

nos acercáramos, de hecho ningún peatón podía transitar<br />

por el lugar. Toda la calle estaba bloqueada por carros de<br />

patrulla y policías. Tuvimos que esperar a veinte metros de<br />

la unidad. Cuando Yoanis y Reinaldo llegaron, apresuraron<br />

sus pasos para unirse con los padres de Antonio, y los<br />

policías intentaron impedírselo, pero ellos, como atletas<br />

experimentados de la oposición, lograron esquivarlos y<br />

sentarse en el muro donde estaban los ancianos. Un Capitán<br />

de la policía dijo que no podían quedarse allí, y Yoanis y<br />

Reinaldo les hablaron de leyes y derechos ante los que los<br />

policías quedaban atónitos. Solo les restaba ejercer la fuerza,<br />

pero esa orden de confrontación la evitaron todo el tiempo.<br />

Tenían muy próximo en el calendario su fatídica fecha de<br />

celebración por la derrota del 26 de julio y no querían<br />

empañarla, ya era bastante con la misteriosa muerte de<br />

Oswaldo Payá.<br />

De inmediato salió la Coronela, eran las diez y diez de la<br />

mañana y debía cumplir con el acuerdo. Habló con los<br />

padres y luego con Vallín, la decisión era que sería liberado,<br />

y en ese momento vimos que Antonio salía en un auto<br />

patrullero y nos saludaba. La Coronela dijo que el detenido<br />

sería llevado hasta su casa.<br />

Cuando llegamos a casa de Antonio, él ya el estaba allí, y<br />

nos contó los abusos que le cometieron, todo el horror que<br />

sus represores le hicieron padecer para obligarlo a claudicar;<br />

349

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!