25.02.2013 Views

isla-interior-angel-santiesteban-prats

isla-interior-angel-santiesteban-prats

isla-interior-angel-santiesteban-prats

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

1962, como de costumbre, salió a comprar el pan, lo<br />

acompañaban dos amigos, y al entrar al establecimiento, un<br />

soldado, al intuir que eran tres afeminados, los condujo<br />

como delincuentes a la estación policial de Guanabo, y más<br />

tarde fueron trasladados en un camión, atestado de<br />

prostitutas, proxenetas y homosexuales, al Castillo del<br />

Príncipe. En la primera oportunidad que tuvo telefoneó a<br />

Guillermo Cabrera Infante, y de inmediato éste se comunicó<br />

con Carlos Franqui, que a su vez le sugirió que hablara con<br />

Edith García Buchaca, quien tenía poder en la cultura y era<br />

la esposa de Carlos Rafael Rodríguez.<br />

Viaje al infierno<br />

Esa noche Virgilio permaneció preso en el Príncipe, en<br />

total fueron más de treinta horas en ese infierno rodeado de<br />

presos comunes. Sus amigos esperaban en casa de<br />

Guillermo Cabrera que lo liberaran, al llegar, ajado y<br />

maltrecho, sin haber dormido por muchas horas, comenzó<br />

a sollozar. Esa noche, después de asegurar que tenía mucho<br />

“miedo” –palabra que lo perseguiría por el resto de su vida–<br />

, se quedó a dormir en casa de Cabrera Infante. Ese miedo,<br />

más tarde, pasaría a ser terror cuando fue citado a Villa<br />

Marista, el cuartel de la Seguridad del Estado, y le dijeron<br />

que su influencia en los jóvenes era perniciosa, por lo tanto,<br />

le prohibían tener contactos con ellos. Ya entonces no pudo<br />

superar aquel permanente estado de pánico que lo<br />

acompañaría hasta el día de su muerte.<br />

Luego no quiso regresar a su casa en Guanabo, pues el<br />

pavor de ver repetida esas experiencias lo superaba. En los<br />

años setenta llegaría el “quinquenio gris”, como después se<br />

le llamó, pero en su momento fue “el pavonato”, en honor<br />

a aquel personaje siniestro que dirigía la cultura a través de<br />

su homofobia revolucionaria, orientada, directamente, por<br />

Fidel Castro: el homofóbico en jefe. Todo el sistema ejerció<br />

sus fuerzas negativas sobre el artista para lograr lo que esa<br />

371

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!