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?<br />
¿Sabías que en la Reserva podemos<br />
apreciar ejemplares de<br />
plantas y animales en todo su<br />
esplendor, y algunos paisajes<br />
similares a los que encontraron<br />
los primeros colonos que llegaron<br />
al Río de la Plata?<br />
La Reserva Ecológica Costanera Sur - Patrimonio Natural y Cultural de la Ciudad de Buenos Aires<br />
Al alcance de todos<br />
En la Reserva Ecológica Costanera Sur todo es naturaleza genuina empecinada<br />
en coexistir con la gran urbe, ya que la mayoría de sus poblaciones<br />
vegetales y animales colonizaron espontáneamente terrenos de relleno de lo<br />
que alguna vez fue un popular balneario inmerso en un coqueto paseo público.<br />
El posterior deterioro, luego un “cambio de planes” para el área y finalmente<br />
su abandono permitieron la “naturalización del concreto”, con la ocupación<br />
espontánea del espacio por parte de esa gran diversidad biológica, y el restablecimiento<br />
de especies que originariamente vivían en la zona.<br />
En la Reserva se produjo un fenómeno peculiar, contrario a lo habitual. Generalmente<br />
es el hombre el que irrumpe y modifica los espacios naturales. En<br />
este caso fue al revés: la naturaleza invadió el cemento, se metió en la ciudad.<br />
De este modo, cuando empezó a detectarse la “llegada” de especies nativas<br />
que colonizaban el área, comenzó un fuerte reclamo de los habitantes de<br />
Buenos Aires para conservar esta tendencia, y la consecuente construcción<br />
desde lo social de un derecho ambiental creciente sobre ese espacio de uso<br />
público. Si bien se produjo una colonización natural de flora y fauna, también<br />
el hombre intervino en la misma.<br />
Así, se fue erigiendo una paulatina legitimación desde lo institucional que culmina<br />
con el reconocimiento y la implementación de políticas activas específicas<br />
para el área que hoy ocupa la Reserva. Éstas llegaron a la población como<br />
respuesta a una “lucha” de la sociedad civil, encabezada por organizaciones<br />
no gubernamentales ambientalistas acompañadas por la gente. Contaban,<br />
como única herramienta, con su gran compromiso en la defensa de este espacio.<br />
Afortunadamente, la renaciente democracia del momento en la primera<br />
mitad de la década del ’80 fue la clave para comenzar a asumir esta responsabilidad,<br />
concretar su anhelo y lograr la posterior protección del área.