Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La Reserva Ecológica Costanera Sur - Patrimonio Natural y Cultural de la Ciudad de Buenos Aires<br />
la joven. - Es que un nuevo peligro nos amenaza. Esta vez no son nuestros<br />
habituales enemigos los que nos atacan, sino hombres muy raros, vestidos<br />
con trajes brillantes y duros. Además, llevan flechas que arrojan fuego. Tu<br />
padre no sabe si son enviados por el genio del mal, o el genio del bien. O si<br />
son sólo hombres como nosotros. En ese caso, querrán pelear. Por eso nos<br />
ordenó que estuviéramos preparados –le respondió el guerrero.<br />
“Una vez desembarcados, los españoles instalaron un campamento provisorio.<br />
Los guaraníes no tardaron en darse cuenta de que no se trataba de<br />
enviados infernales ni celestiales, sino de hombres como ellos que querían<br />
apropiarse de sus tierras, y utilizarlos como esclavos. Quienes fueron invadidos,<br />
aún en conocimiento de que eran más débiles en cantidad, decidieron<br />
atacar con valor y coraje. El cacique no quería ser esclavo de los colonizadores,<br />
y esa misma noche guió con sigilo a los guerreros a un largo y duro<br />
combate.<br />
“Los guaraníes lucharon toda la noche por su libertad, pero debieron volver<br />
al amanecer derrotados con los cuerpos de los caídos tras una sangrienta<br />
batalla. Anahí les salió al encuentro. -¿Cómo está mi padre?- preguntó, pero<br />
en el silencio de los hombres derrotados descubrió que su ser más querido<br />
ya no estaba vivo. El cacique fue enterrado en las tierras sagradas, como<br />
era la tradición. Un apacible y armonioso canto, como el que solía escuchar<br />
cada mañana, lo acompañó al encuentro con Tupá.<br />
“Los sobrevivientes se reunieron en asamblea para discutir quien sería el<br />
próximo cacique, ya que Anahí no tenía hermanos y no se había casado. Entretanto,<br />
ensayaron juegos de supervivencia, simularon combates y alianzas<br />
para analizar todas las posibilidades a las que se enfrentarían, pero el tiempo<br />
pasaba y cada día más españoles desembarcaban en estas tierras. Entonces<br />
uno de los guerreros levantó la voz y dijo: -Sé que muchos de ustedes<br />
me seguirán; otros, en cambio, me odiarán. Pero yo propongo entregarnos a<br />
los españoles y ser sus esclavos. Nosotros somos fuertes y quizás algún día<br />
hagamos un trato. Al menos viviremos para entonces. Yo prefiero subsistir<br />
como esclavo y no morir como un tonto- agregó.<br />
“Al escuchar esas palabras, y al ver que casi todos los sobrevivientes al duro<br />
combate lo seguían, Anahí se paró sobre una roca y alzando su delicada<br />
pero potente voz dijo: -¡Sí!, Peleen y tal vez mueran o entréguense y vivan, al<br />
menos un tiempo. Si luchan, lo haré con ustedes. Armaremos un ejército y<br />
atacaremos a los españoles. ¡Prefiero morir como una valiente guerrera que<br />
cambió su vida por la libertad de su pueblo, a perecer sabiendo que podría<br />
haber sido libre, pero nunca intenté lograrlo! – afirmó con vehemencia.<br />
“¡Algún día, cuando nuestros hijos, o cuando los hijos de nuestros hijos nos<br />
recuerden, sabrán que los españoles nos pudieron quitar la vida, pero jamás<br />
nuestra libertad! –proclamó Anahí. Conmovidos por estas palabras, y