Hacia una fenomenología del lenguaje iconográfico - CIAF
Hacia una fenomenología del lenguaje iconográfico - CIAF
Hacia una fenomenología del lenguaje iconográfico - CIAF
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
mitológica <strong>del</strong> sujeto creativo, transformador y<br />
héroe cuando logra alcanzar el objeto de su<br />
existencia creadora: ―Si los hechos de <strong>una</strong> figura<br />
histórica real lo proclaman como un héroe, los que hicieron<br />
su leyenda inventarán para él aventuras apropiadas en<br />
profundidad 46 ‖, contemplando el acto creativo<br />
como <strong>una</strong> <strong>fenomenología</strong> inmanente al heroísmo<br />
salvífico de la humanidad, condenando a la<br />
agonística vida imperfecta. Es el acto creacionista<br />
<strong>una</strong> representación de la perfección pues se<br />
asemeja a la idea de dios.<br />
El segundo sentido avocado por la escenificación<br />
de la bestia como creación, tiende a la<br />
supervivencia y al carácter gnoseológico sobre la<br />
empresa lícita para la salvación. Un hilo<br />
tempore/narrativo anclado a las vicisitudes de la<br />
selva, el bosque o el contexto natural, esta<br />
supeditado a la impredecible cuita <strong>del</strong> instinto.<br />
Los dinosaurios se toman la pantalla para hacer<br />
de un arqueólogo un prototipo de héroe<br />
“intelectual” que sabe como sobrevivir al embate<br />
y sabe cómo salvar a sus acompañantes. Esa idea<br />
<strong>del</strong> héroe sobreviviente asocia a un Indiana Jones,<br />
Batman o Ulises con las representaciones de la<br />
pericia, fuerza física y dinamismo para alcanzar<br />
<strong>una</strong> supervivencia efectiva dentro de terrenos<br />
peligrosos como la calle oscura, el desierto o el<br />
mar. En el parque jurásico, el hombre alcanza su<br />
estatus de héroe porque logra salir de la isla, y su<br />
aventura le ha confiado un tesoro inmaterial<br />
rebosado de relatos para los nietos donde el acto<br />
oral e imaginario urde satisfactoriamente al<br />
hombre como <strong>una</strong> criatura susceptible de<br />
enfrentarse al peligro, derogar sus demandas y<br />
vivir para contar la historia porque ―El tiempo<br />
mítico no posee <strong>una</strong> estructura definida; sigue siendo un<br />
"tiempo eterno". Desde el punto de vista de la conciencia<br />
mítica, el pasado nunca es pasado; se halla siempre<br />
"aquí" y "ahora". Cuando el hombre comienza a levantar<br />
el intrincado velo de la imaginación mítica se siente<br />
transportado a un mundo nuevo 47 ‖, un nuevo estado<br />
donde el héroe es hoy, será en el futuro y<br />
adoptará <strong>del</strong> pasado su propedéutica para<br />
46 CAMPBELL, Joseph (1958) El héroe de las mil caras.<br />
Fondo de Cultura de Económico. México. Pág. 180<br />
47 CASSIRER, Ernst (1967) Antropología Filosófica.<br />
Fondo de Cultura Económico. México. Pág. 149<br />
EL LENGUAJE ICONOGRÁFICO: MITOLOGÍAS EN LA ERA DIGITAL<br />
18<br />
materializarse como un ser fuera de lo común en<br />
la historia.<br />
Otro aspecto intrínseco de la visión heroica<br />
propuesta en las imágenes hacia la <strong>fenomenología</strong><br />
humana, tiende a los colores y la representación<br />
estética <strong>del</strong> poder. Ya hemos dicho y abordado<br />
un pequeño paralelo sobre el efecto digital para<br />
recrear relámpagos, estallidos y todo parafernalia<br />
<strong>del</strong> poder. Este concepto tiene de mitológico el<br />
sentido metafísico <strong>del</strong> más allá. Las limitaciones<br />
no parecen ser simbolismos alegóricos ulteriores<br />
de un impedimento tácito para conseguir el<br />
poder, y es que la transformación o mímesis <strong>del</strong><br />
hombre al héroe así lo implica, dado que dicho<br />
salto demanda por demás <strong>una</strong> capacidad para<br />
abandonar el cuerpo mortal <strong>del</strong> ser humano e<br />
instaurarse en la arqueología extraordinaria <strong>del</strong><br />
heroísmo. Así, la metamorfosis <strong>del</strong> héroe no es<br />
solo interior, sino también exterior: el color, la<br />
estética de un disfraz o el hecho de figurar de <strong>una</strong><br />
manera divergente en la sociedad le indica<br />
claramente que debe abogar por el ritual <strong>del</strong><br />
vestido como prenda única e identitaria de su<br />
indescriptible poder. En cómics sobre el Hombre<br />
Araña, Flash, Batman, Superman o los hombres<br />
“X”, la indumentaria estaba ligada con el símbolo<br />
que por lo general se posaba en el pecho, que a su<br />
vez, determina otra visión arquetípica y simbólica:<br />
El pecho es sinónimo de poder, de figuración y<br />
de lealtad ante la situación; erguir el pecho es un<br />
acto de disciplina (el héroe no es indisciplinado,<br />
puede estar en <strong>una</strong> velada romántica pero<br />
siempre cumple con su deber) Logos, marcas y<br />
toda clase de señales, recuerdan la simbología<br />
militar tradicional evocando rangos, estándares y<br />
demás manifestaciones de un heroísmo tácito en<br />
la idea generalizada <strong>del</strong> hombre como ser<br />
superior llamado a convertirse en un héroe, de allí<br />
que el discurso a la patria y a la sociedad asuma<br />
ribetes de un <strong>lenguaje</strong> impactante, cuyo indicio<br />
recurrente es la incitación hacia el poder: hablar<br />
en un tono elevado para el militar es dignificar su<br />
rango. Toda esta amalgama estética da cuenta <strong>del</strong><br />
disfraz como <strong>una</strong> dualidad identitaria: el<br />
ocultamiento y la figuración.<br />
El héroe como figura simbólica debe ocultarse o<br />
disfrazarse porque su vida representa un binomio<br />
irreconciliable que data de su vida íntima y su