Hacia una fenomenología del lenguaje iconográfico - CIAF

función, es decir, que tienen la libertad de funcionar 78 ‖. A
la sazón de estas dinámicas, podemos evidenciar
un parangón con la mitología griega desde la
representación de Vellocino de oro, buscado
incesantemente por Jasón y sus argonautas. Jasón
como héroe, busca el vellocino de oro el cual
tiene el poder de hacer rey a quien lo posee, en
este mismo sentido el poseer un LCD Sony o una
pantalla plasma LG, posibilita el poder apreciar la
realidad, mediante una tecnología revolucionaria,
haciendo de la habitación un palacio plagado de
maravillas técnicas, representando claramente el
poder del vellocino, pues este tipo de estancias
nos hacen “reyes”, por el confort, la comodidad
o el simple hecho de poseer lo que otros no
tienen. La idea de un vellocino tecnológico,
reposa en el seno de una simbología del estatus,
la clase social y el acto plausible de “sobresalir de
entre el común social, no por lo que se es (como
el héroe) si no por lo que se tiene como el
consumidor.
La marca estratifica, diferencia y promueve
connotaciones sociales ligadas con la adquisición
de bienes y servicios, que dentro del universo
capital validan al hombre ideológico mediante el
provecho de marcas específicas con fines de igual
naturaleza.―Ahora bien, mientras el objeto no está
liberado más que en su función, el hombre, recíprocamente,
no está liberado más que como utilizador de este objeto 79 ‖.
Vemos que la función del objeto a consumir
consiste en la denotación estética de marcas, pero
también la connotación alegórica de valores
sociales, en un conjunto de diferenciaciones e
igualdades en serie condenando de cierta manera
a una utilización del objeto para fines tácitos (sea
el satisfacer necesidades, figurar simbólicamente
en un plano ideológico o simplemente tecnificar
sus funciones biológicas) los cuales abogan por la
huella como necesidad identitaria y arquetípica.
Al enfrentar una interpretación sobre la
fenomenología de las huellas en el seno
identitario en cuanto al consumo, nos
encontramos una suerte de sistemas definidos
78 BAUDRILLARD, Jean. (1969) El sistema de los
objetos. Siglo XXI. México. Pág. 16
79 BAUDRILLARD, Jean. (1969) El sistema de los
objetos. Siglo XXI. México. Pág. 17
EL LENGUAJE ICONOGRÁFICO: MITOLOGÍAS EN LA ERA DIGITAL
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por componentes sobrentendidos que regulan el
accionar social, nótese el uso de la huella dactilar
para definir la identidad del sujeto y su
diferenciación de otros seres humanos. La huella
como indicio de la identificación hace parte de un
ordenamiento sistémico concomitante, donde el
espectro social es ordenado sobre la base de unas
necesidades tangibles para garantizar el buen
desarrollo de procesos, ya sea el acto típico de
hacer una fila, el ingreso a los recintos o el
ubicarse en una base de datos como referente
lógico. Empero, ¿cómo se relaciona toda esta
sintomatología con la publicidad como factor
alegórico de una mitología sobre el consumo?
Para responder a esta pregunta es pertinente
ubicarse en la simbología inmanente en la
definición de la arquetipología como una huella
originaria susceptible de ser actualizada en la
poiesis del sentido: ―La sempiterna validez del símbolo
poético permite crear nuevas relaciones semánticas entre el
intérprete moderno y la representación antigua, esto es, en
virtud de esa dialéctica inextinguible que se establece entre
la imagen y el sentido 80 ‖.
Si la arquetipología es la huella originaria de cierta
fenomenología, este concepto se traslapa en la
esencia misma de la huella digital como principio
de identidad, en tanto cuanto se puede comparar
con la huella originaria de la publicidad como
arquetipología de nuevas identidades; el valor
simbólico de la publicidad es su carácter
primigenio para modelar nuevas identidades
dentro del orden social. La alegoría propuesta
sobre el concepto de “huella” se abandona a la
suerte del símbolo con base en los significantes y
significados que nacen de la publicidad como
génesis del orden cultural. Para evidenciar la
interpretación con respecto a publicidades
específicas tenemos el concepto de propaganda
política. Como sistema tradicional presente en las
campañas o movimientos ideológicos, la
propaganda política es un reflejo de las “huellas”
o improntas de un sesgo marcado con respecto a
la movilización de ideales en función de
personajes, sueños o manifestaciones culturales
en masa. Recordemos la propaganda política de
80 GIRALDO, Julián Alberto (2006) Ser y acontecer: El
simbolismo mítico en la narrativa de Germán Espinosa.
UTP. Pereira. Pág. 45