Hacia una fenomenología del lenguaje iconográfico - CIAF

vida ante la devastación. Estas son algunas de las
reconstrucciones apocalípticas cinematográficas
de fin de siglo fundamentadas en la necesidad de
avizorar un poder ante las fuerzas atacantes o
vislumbrar un camino victorioso entre las
tinieblas del fin. El final de la existencia se
relativiza en tanto ―la virtualización es la propia
dinámica del mundo común, aquello por lo que
compartimos una realidad. Lo virtual, lejos de delimitar el
reino de la mentira, es precisamente el modo de existencia
de donde surgen tanto la verdad como la mentira 72 ‖, la
“verdad” de la muerte se fusiona con la
“mentira” de la inmortalidad o la perfección.
El tropos humanista ha tornado su naturaleza a
un existencialismo sobre factores “ajenos” a su
estado natural en función de la tipificación de
sentidos imbricados por la dualidad realidadficción,
espacio-tiempo o ser-estar, en tanto
cuanto las reconstrucciones digitales y la
transformación de estados vivenciales se suman a
la cadena alegórica del espectro digital ya que
―Cuando una persona, una colectividad, un acto, una
información se virtualizan, se colocan «fuera de ahí», se
desterritorializan. Una especie de desconexión los separa
del espacio físico o geográfico ordinario y de la
temporalidad del reloj y del calendario 73 ‖. La virtualidad
yace en el complejo simbólico de un estado
inmaterial donde la percepción puede viajar sin la
presencia física del cuerpo, lo que hace del arte
digital una forma de estar donde no se está, ser lo
que no se es y recrear la idealización utópica de
fantasmagóricas simulaciones que rayan con el
simulacro de situaciones inexistentes.
Hacer tangible la literatura textual, solo dinámicas
en la imaginación del lector, se ciernen en hábiles
diseños estéticos dotando de imagen el silencio
etéreo del fondo blanco con letras negras; la
imagen salta del libro y asume roles pragmáticos,
haciendo el acto virtual de “estar” en la pantalla
como figuración icónica de un estado material; la
estilística se torna estética, el grafos píxel y el
sema básico del conjunto de oraciones se
convierte en un espectro simbólico. El lobo, el
72
LÉVY, Pierre (1999) ¿Qué es lo virtual? Paidós.
Barcelona. Pág. 117
73
LÉVY, Pierre (1999) ¿Qué es lo virtual? Paidós.
Barcelona. Pág. 14
EL LENGUAJE ICONOGRÁFICO: MITOLOGÍAS EN LA ERA DIGITAL
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ogro, el monstruo o la bruja, ya no son fantasías
de un cuento; esta topología fabulada, materializa
su existencia en la combinación lógica de
vectoriales formas sobre el lienzo virtual
recreando una ecología, nicho o sistema
contextual en el cual desarrolla su “nueva
naturaleza” el sujeto. La “ecología” digital en la
cual se sumerge el antropocentrismo tradicional
racionalista, valida hoy la relativización de
verdades absolutas en un espectro segmentado
por la polisemia individual de una realidad
agonística sumergida en conflictos sociales y
políticas públicas, donde el escape a esta
escatología social se vislumbra en la sala se cine,
como modelización icónica de otra suerte de
realidades ideales, la caja televisiva, cual tamiz
pictórico generador de ensoñaciones gratificantes
y la imagen, como polisemia activa sin censura,
coacción o limitantes simbólicas. ―¿Por qué interesa
a tanta gente el arte y es tan difícil de describir? Porque
representa, en más de un aspecto, una cúspide de la
humanidad. (…) el arte está presente en la confluencia de
las tres grandes corrientes de virtualización y
hominización: los lenguajes, las técnicas y las éticas 74 ‖.
Hoy los lenguajes audiovisuales operan como
agentes digitales de una virtualización que tipifica
las estancias naturales del ser, de allí el hombre
consolida su esencia digital mediante la mímesis
activa de creencias, naturalezas, antropologías y
mitologías irresolutas, ya sea por la ausencia de
absolutismos que la virtualidad no ofrece o por la
diatriba concomitante de irrealidades reales.
Las percepciones ligadas con el simulacro
obedecen a un esquema actancial mitológico
naciente de la modelización narrativa
espectacular, metafísica y estética, que trasforman
las dimensiones sociales y psicológicas en
contraste con la “apacible” realidad ontológica
del hombre común. Más aún, el tropos se torna
dígito porque su estado no alcanza a superar las
limitaciones dispuestas por al vida misma y la
fragua mística imperfecta, coliga la necesidad con
la ambición saciada en la simulación: ―Y tenemos
que luchar contra la posibilidad de que no muramos. Ante
la más ligera vacilación en la lucha por la muerte—una
lucha por la división, por el sexo, por la alteridad y, por
74 LÉVY, Pierre (1999) ¿Qué es lo virtual? Paidós.
Barcelona. Pág. 62