Hacia una fenomenología del lenguaje iconográfico - CIAF
Hacia una fenomenología del lenguaje iconográfico - CIAF
Hacia una fenomenología del lenguaje iconográfico - CIAF
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
poder adquisitivo <strong>del</strong> sujeto; es muy difícil ver un<br />
auto deportivo estilo Ferrari en las calles de<br />
nuestra ciudades, los contextos son<br />
eminentemente divergentes, cuya <strong>fenomenología</strong><br />
evoca otro planteamiento interrogante ¿cuáles<br />
son las motivaciones o las causas que originan la<br />
reiterada incursión de arquetipologías foráneas en<br />
nuestro contexto local, teniendo en cuenta su<br />
escisión simbólica, identitaria y cultural tan<br />
divergente? A la posible respuesta de esta<br />
pregunta se le suma <strong>una</strong> tácita marginalidad social<br />
dada por las nefastas clasificaciones en estratos,<br />
que de manera directa reagrupan a la sociedad no<br />
por principios de igualdad, sino por criterios de<br />
diferenciación, nótese como el ideal <strong>del</strong> auto, se<br />
constituye en un objetivo recurrente para la<br />
familia, que ve en este artilugio un sinónimo de<br />
éxito.<br />
El auto sagrado posa su naturaleza metafísica en<br />
su capacidad para resignificar la vida <strong>del</strong> sujeto,<br />
no solo como estructura técnica que presta un<br />
servicio, sino como dimensión arquetípica que<br />
define la existencia social en determinado sistema,<br />
es así como el concepto de vehículo no moviliza<br />
solo de manera física, también moviliza de<br />
manera simbólica <strong>una</strong> serie de alegorías míticas.<br />
En la antigüedad el carruaje real era utilizado para<br />
transportar al rey, a veces movilizado por<br />
hombres y otras tantas por bestias de cuatro<br />
patas; pero la evolución hacia los motores de<br />
combustión, ha hecho <strong>del</strong> carruaje <strong>una</strong> mecánica<br />
elabora donde el rey ya no padece los sobresaltos<br />
en las vías primitivas, sino que es arropado por el<br />
confort de la limusina protegida por<br />
guardaespaldas en sus cuatro flancos. La<br />
apariencia como acompañante <strong>del</strong> auto sagrado<br />
recuerda la mitología de los carruajes de fuego <strong>del</strong><br />
dios Helios o los coches de Poseidón halados por<br />
hipocampos, capaces de traslapar tiempo,<br />
eternidad, espacio e inmortalidad. Hoy la<br />
publicidad sobre autos, converge para representar<br />
esas alegorías ostentosas dentro <strong>del</strong> orden<br />
superior <strong>del</strong> poder; es típico ver las asociaciones<br />
con elementos como el fuego, el viento, el agua y<br />
demás manifestaciones susceptibles de ser<br />
comparadas con tótems cuya magia recupera la<br />
primitiva asociación fantástica con la explicación<br />
<strong>del</strong> mundo mediante el acto sobrenatural: ―La<br />
magia, desde muchos puntos de vista, es el más importante<br />
EL LENGUAJE ICONOGRÁFICO: MITOLOGÍAS EN LA ERA DIGITAL<br />
41<br />
y misterioso aspecto de la actitud pragmática que el salvaje<br />
tiene para con la realidad. Constituye uno de los<br />
problemas que ocupan ahora los intereses más vivos y más<br />
dados a la discusión de los antropólogos 103 ‖. Es tácito<br />
ver en la pantalla digital <strong>una</strong> asociación <strong>del</strong><br />
vehículo con las ráfagas, relámpagos, láseres y<br />
demás representaciones dinámicas de un mundo<br />
alejado de los convencionalismos dispuestos por<br />
la otrora línea de producción.<br />
El futuro <strong>del</strong> auto puede esbozar su esencia<br />
sagrada dentro de la dimensión simbólica de las<br />
imágenes publicitarias, como función arquetípica<br />
para concebir en el artefacto científico un sentido<br />
de re-significación social: ―Hemos de considerar la<br />
posibilidad de que el verdadero ―progreso‖ de la ciencia no<br />
sigue en realidad <strong>una</strong> línea recta, sino <strong>una</strong> curva: <strong>una</strong><br />
curva sinuosa o muy cerrada que se dirige hacia <strong>una</strong> total<br />
involución 104 ‖ en el sentido de otorgarle a la<br />
máquina nuestra génesis humanista, de<br />
adjudicarle a ella nuestra imaginación simbólica y<br />
de hacernos sociales mediante el tropos técnico.<br />
Esta serie de inferencias, dictaminan el tipo de<br />
poder que el ser humano le otorga a esta suerte<br />
de herramientas:<br />
El poder para resignificar la<br />
arquetipología social: ―La representación<br />
de un objeto es un acto muy diferente de la<br />
manipulación <strong>del</strong> mismo. Esta última no exige<br />
más que <strong>una</strong> serie definida de acciones (…) Para<br />
representar <strong>una</strong> cosa no basta con ser capaz de<br />
manejarla (…) Debemos poseer <strong>una</strong> concepción<br />
general <strong>del</strong> objeto y mirarlo desde ángulos<br />
diferentes a los fines de encontrar sus relaciones<br />
(…) 105 ‖. Representarse un realidad<br />
mediante los sentidos socavados <strong>del</strong><br />
elemento, constituyen un poder para<br />
conferirle al elemento cierto grado de<br />
abstracción simbólica, pero ¿qué pasa si<br />
no se tiene el objeto?, ¿Qué pasa si no<br />
contamos con el auto último mo<strong>del</strong>o? La<br />
sociedad responde a estas preguntas con<br />
103 MALINOWSKI, Bronislaw (1948) Magia, Ciencia y<br />
Religión. Planeta-Agostini. España. Pág. 52<br />
104 BAUDRILLARD, Jean (2002) La ilusión vital. Siglo<br />
XXI. Buenos Aires. Pág. 8<br />
105 CASSIRRER, Ernts (1968) Antropología Filosófica.<br />
Fondo de Cultura Económico. México. Pág. 43-44