El retorno de lo politico - Facultad de Periodismo y Comunicación ...
El retorno de lo politico - Facultad de Periodismo y Comunicación ...
El retorno de lo politico - Facultad de Periodismo y Comunicación ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Introducción 19<br />
correcta. Precisamente, la confrontación sobre las diferentes significaciones<br />
que se ha <strong>de</strong> atribuir a <strong>lo</strong>s principios <strong>de</strong>mocráticos y a las instituciones<br />
y las prácticas en las que se concreten es <strong>lo</strong> que constituye el<br />
eje central <strong>de</strong>l combate político entre adversarios, en el que cada uno<br />
reconoce la imposibilidad <strong>de</strong> que el proceso agonístico llegue alguna<br />
vez a su fin, pues eso equivaldría a alcanzar la solución <strong>de</strong>finitiva y racional.<br />
Hoy en día es <strong>de</strong> buen tono, entre <strong>lo</strong>s supuestos <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong>l humanismo'<br />
rechazar la contribución <strong>de</strong> autores como 'Poucault, Derrida<br />
o Lacan, a <strong>lo</strong>s que -con mucha ignorancia y mala fe- se asimila a<br />
un concepto vago <strong>de</strong> «posmo<strong>de</strong>rnismo». Se <strong>lo</strong>s acusa <strong>de</strong> que, con su<br />
critica al universalismo y el racionalismo, minan las bases <strong>de</strong>l proyecto<br />
<strong>de</strong>mocrático. En realidad, es exactamente <strong>lo</strong> contrario. Pues <strong>lo</strong>s que<br />
ponen en peligro la <strong>de</strong>mocracia son precisamente <strong>lo</strong>s racionalistas. Éstos<br />
son en principio incapaces <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r el <strong>de</strong>safío permanente<br />
al que <strong>de</strong>be enfrentarse siempre un régimen, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> su ceguera y su<br />
impotencia ante las manifestaciones <strong>de</strong>l antagonismo político. Pero,<br />
a<strong>de</strong>más, todos <strong>lo</strong>s mo<strong>de</strong><strong>lo</strong>s que proponen -si algún día se pudieran<br />
realizar- serían absolutamente incompatibles con la existencia <strong>de</strong><br />
una <strong>de</strong>mocracia pluralista.<br />
<strong>El</strong> i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong>mocrática -incluso como i<strong>de</strong>a reguladora-<br />
no pue<strong>de</strong> ser el <strong>de</strong> una sociedad que hubiera realizado el sueño<br />
<strong>de</strong> una armonía perfecta en las relaciones sociales. La <strong>de</strong>mocracia<br />
só<strong>lo</strong> pue<strong>de</strong> existir cuando ningún agente social está en condiciones <strong>de</strong><br />
aparecer como dueño <strong>de</strong>l fundamento <strong>de</strong> la sociedad y representante<br />
<strong>de</strong> la totalidad. Por tanto, es menester que todos reconozcan que no<br />
hay en la sociedad lugar alguno don<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>r pueda eliminarse a sí<br />
mismo en una suerte <strong>de</strong> indistinción entre ser y conocimiento. Esto<br />
significa que no se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar <strong>de</strong>mocrática la relación entre <strong>lo</strong>s<br />
diferentes agentes sociales sino a condición <strong>de</strong> que todos acepten el<br />
carácter particular y limitado <strong>de</strong> sus reivindicaciones. En otros términos,<br />
es menester que reconozcan que sus relaciones mutuas son relaciones<br />
<strong>de</strong> las que es imposible eliminar el po<strong>de</strong>r.'<br />
2. Para un <strong>de</strong>sarrol<strong>lo</strong> más profundo <strong>de</strong> esta tesis, remito a las dos obras siguientes:<br />
Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, Hegemony and Socialist Strategy. Towards a Radical<br />
Democratic Polines, Londres, Verso, 1985, cap. 3; Ernesto Laclau, New Reflections<br />
on the Revolution ofOur Time, Londres, Verso, 1990, parte L