27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[620]<br />

592 <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Patriarcas</strong> y <strong>Profetas</strong><br />

la victoria acreditada al valor y la estrategia <strong>de</strong> su rey, pues Saúl<br />

no había asociado a Dios con el éxito <strong>de</strong> Israel en este conflicto;<br />

pero cuando el profeta comprobó la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la rebelión <strong>de</strong><br />

Saúl, se indignó al ver como había violado el mandamiento <strong>de</strong>l cielo<br />

e inducido al pecado a Israel aquel que había sido tan altamente<br />

favorecido por Dios.<br />

Samuel no fue engañado por el subterfugio <strong>de</strong>l rey. Con dolor e<br />

indignación <strong>de</strong>claró: “Déjame que te anuncie lo que Jehová me ha<br />

dicho esta noche. [...] Aunque a tus propios ojos eras pequeño, ¿no<br />

has sido hecho jefe <strong>de</strong> las tribus <strong>de</strong> Israel, y Jehová te ha ungido rey<br />

sobre Israel?” Le repitió el mandamiento <strong>de</strong>l Señor con respecto a<br />

Amalec, y quiso saber por qué había <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cido el rey.<br />

Saúl persistió en justificarse: “Al contrario, ¡he obe<strong>de</strong>cido la voz<br />

<strong>de</strong> Jehová! Fui a la misión que Jehová me envió, traje a Agag, rey<br />

<strong>de</strong> Amalec, y he <strong>de</strong>struido a <strong>los</strong> amalecitas. Pero el pueblo tomó <strong>de</strong>l<br />

botín ovejas y vacas, lo mejor <strong>de</strong>l anatema, para ofrecer sacrificios a<br />

Jehová, tu Dios, en Gilgal”.<br />

Con palabras severas y solemnes el profeta <strong>de</strong>shizo su refugio <strong>de</strong><br />

mentiras, y pronunció la sentencia irrevocable: “¿Acaso se complace<br />

Jehová tanto en <strong>los</strong> holocaustos y sacrificios como en la obediencia<br />

a las palabras <strong>de</strong> Jehová? Mejor es obe<strong>de</strong>cer que sacrificar; prestar<br />

atención mejor es que la grasa <strong>de</strong> <strong>los</strong> carneros. Como pecado <strong>de</strong><br />

adivinación es la rebelión, como ído<strong>los</strong> e idolatría la obstinación. Por<br />

cuanto rechazaste la palabra <strong>de</strong> Jehová, también él te ha rechazado<br />

para que no seas rey”.<br />

Cuando el rey oyó esta temible sentencia, exclamó: “He pecado,<br />

pues he <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cido el mandamiento <strong>de</strong> Jehová y tus palabras,<br />

porque temí al pueblo y consentí a la voz <strong>de</strong> el<strong>los</strong>”. Aterrorizado<br />

por la <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong>l profeta, Saúl reconoció su culpa, que antes había<br />

negado tercamente; pero siguió culpando al pueblo y <strong>de</strong>clarando que<br />

había pecado por temor a él.<br />

No fue una tristeza causada por su pecado, sino más bien el<br />

temor a la pena, lo que movía al rey <strong>de</strong> Israel cuando rogó así a<br />

Samuel: “Perdona pues ahora mi pecado, y vuelve conmigo para que<br />

adore a Jehová”. Si Saúl hubiera sentido arrepentimiento verda<strong>de</strong>ro,<br />

habría confesado públicamente su pecado, pero se preocupaba principalmente<br />

<strong>de</strong> conservar su autoridad y retener la lealtad <strong>de</strong>l pueblo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!