27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Capítulo 65—La magnanimidad <strong>de</strong> David<br />

Este capítulo está basado en 1 Samuel 22:20-23; 23 a 27.<br />

Después <strong>de</strong> la atroz matanza <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacerdotes <strong>de</strong>l Señor por<br />

Saúl, “uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> hijos <strong>de</strong> Ahimelec hijo <strong>de</strong> Ahitob, que se llamaba<br />

Abiatar, pudo escapar, y huyó tras David. Abiatar dio aviso a David<br />

<strong>de</strong> cómo Saúl había dado muerte a <strong>los</strong> sacerdotes <strong>de</strong> Jehová. Y David<br />

le dijo: “Ya sabía yo aquel día que estando allí Doeg, el edomita, él<br />

se lo haría saber a Saúl. He ocasionado la muerte a todas las personas<br />

<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> tu padre. Quédate conmigo, no temas; quien busque<br />

mi vida, buscará también la tuya; pero conmigo estarás a salvo””. 1<br />

Samuel 22:20-23.<br />

Siempre perseguido por el rey, David no hallaba lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso<br />

ni <strong>de</strong> seguridad. En Keila su valerosa banda salvó al pueblo<br />

<strong>de</strong> ser capturado por <strong>los</strong> filisteos, pero esa banda no estaba segura ni<br />

aun entre la gente que había salvado. De Keila se fue al <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong><br />

Zif.<br />

Durante ese tiempo, cuando había tan pocos puntos luminosos<br />

en el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> David, tuvo el gozo <strong>de</strong> recibir la inesperada visita <strong>de</strong><br />

Jonatán, quien había sabido dón<strong>de</strong> estaba refugiado. Los momentos<br />

que estos dos amigos pasaron juntos fueron preciosos. Se relataron [650]<br />

mutuamente las distintas cosas <strong>de</strong> su vida, y Jonatán fortaleció el<br />

corazón <strong>de</strong> David diciéndole: “No temas, pues no te hallará la mano<br />

<strong>de</strong> Saúl, mi padre; tú reinarás sobre Israel y yo seré tu segundo.<br />

Hasta mi padre Saúl lo sabe”. Véase 1 Samuel 23-27. Mientras<br />

conversaba <strong>de</strong> cuán maravil<strong>los</strong>amente Dios había obrado con David,<br />

el perseguido fugitivo fue muy alentado. “Ambos hicieron un pacto<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Jehová; David se quedó en Hores y Jonatán se volvió a<br />

su casa”.<br />

Después <strong>de</strong> la visita <strong>de</strong> Jonatán, David animó su alma con cantos<br />

<strong>de</strong> alabanza, acompañando su voz con el arpa mientras cantaba:<br />

“En Jehová he confiado;<br />

621

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!