Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
íblica. No conocemos el día ni la hora. De lo que sí estamos seguros es que nos<br />
encontramos en los últimos tiempos (leer Mateo 24: 3 a 45) a esta generación —la que<br />
recibió este anuncio—, le tocará ver grandes señales en el cielo.<br />
CAPITULO 11<br />
REVELACIONES DE UN PATRIARCA<br />
Allí donde subyace el infinito misterio de la vida.<br />
De “allí“donde emanan fragantes las aguas cantarinas de la paz. Desde “allí”<br />
emergieron los majestuosos acontecimientos que situaron a la humanidad en un<br />
océano de emociones.<br />
A medida que la radiante nube iba desapareciendo, potentes rayos lumínicos se abrían<br />
paso alejando bruscamente las tinieblas:<br />
O, el Sol había madrugado dos horas antes…sería un absurdo.<br />
O en el espacio interplanetario brillaba otro Sol…era imposible.<br />
Sin embargo, ante la evidencia, la confirmación fue unánime. Allí estaba en el<br />
occidente un ―imposible Sol‖ que perfilaba el primer ocaso de su millonaria vida.<br />
El rumor de la historia resonaba un caso semejante, cuando, en el año 500 de la<br />
pasada era, los hombres observaron una fuerte luz en el cielo. En el citado caso fue la<br />
explosión de una supernova cuyo esplendor duró varios días.<br />
Mentes intoxicadas con fantasmas interplanetarios, épocas misteriosas y hechos<br />
incomprensibles, necesitaban un bálsamo etérico que los calmase.<br />
El primer niñito del año había nacido, no en forma normal: tres horas antes y tres horas<br />
después no se presentaron otros alumbramientos en el mundo. Por ello, y por el<br />
fenómeno estelar ocurrido precisamente a la hora de su nacimiento, cosas grandiosas<br />
se esperaban de ―El‖.<br />
Religiosos y cosmobiólogos se concentraban para revisar cuidadosamente las<br />
profecías y los movimientos astrales. Algo que se revestía de majestuosidad estaba<br />
sucediendo. Muchos asuntos estaban sin aclarar.<br />
Una lluvia de autoridades, periodistas y dirigentes religiosos cayó sobre el citado centro<br />
asistencial. Sus preguntas tronaron.