DE LA SIERRA A LA CAPITAL - La Casa de Panchita
DE LA SIERRA A LA CAPITAL - La Casa de Panchita
DE LA SIERRA A LA CAPITAL - La Casa de Panchita
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>LA</strong> SALUD: <strong>de</strong>recho violado<br />
Yo siempre quise irme <strong>de</strong> mi pueblo. Los chicos <strong>de</strong> allá siempre me molestaban. Tenía 12<br />
años y un chico <strong>de</strong> 18 años, mi amigo, pues, me molestaba siempre. Todos los días me<br />
buscaba en mi casa y mi mamá pensaba que era mi enamorado... Allá, las chicas se casan<br />
a los 14, 15, 16 años y tienen sus hijos, ya. Yo pensé que: «yo no quiero tener hijos» Mi<br />
vecina le había dicho a mi mamá que: «su hija ya tan chiquilla quiere tener novio, quiere<br />
casarse». Mi mamá se molestó; ella pensó que era mi enamorado y me castigó en la casa,<br />
sin salir, nada. El chico quería ser mi enamorado pero yo no quería, yo no sabía nada <strong>de</strong><br />
estas cosas. Por esa razón me mandó mi mamá acá. Con S/.20 soles me mandó, con una<br />
señora, una vecina.<br />
(Carla, 17 años, 4 o <strong>de</strong> educación secundaria)<br />
Mi papá trabaja para tomar (bebidas alcohólicas), le gusta bastante el trago. Mi<br />
mamá es la única que nos mantiene... a mis 13 años vine acá. Yo quise venir siempre,<br />
me gustó acá, quería estudiar y trabajar. Ya pues, allí, un día dije a mi mamá que me<br />
voy. Una señora que estaba allá -es una tía lejana, que regresó allá con su hijo- yo<br />
le dije que me lleve. Ya pues, me vine feliz. Después, ahora ya no regreso, ahora ya<br />
no me acostumbro, allá, en mi tierra... Decidí venir acá porque era lindo, porque<br />
siempre quise estar acá. Me gustó, porque allá mis padres no me daban estudios. Sí,<br />
me daban, pero allá te enseñan en quechua y a<strong>de</strong>más, no apren<strong>de</strong>s. Sí, me mandaban<br />
al colegio, pero no tenía cua<strong>de</strong>rno, no tenía lapicero; no aprendí... Allá, a los 12<br />
años ya se están casando. (No) tienen que estar enamorados, nada, más nada saben<br />
<strong>de</strong> eso, solamente que te pi<strong>de</strong>n la mano y tus papás te entregan. Ahorita estuviera<br />
casada si estuviera allá. Quería ayudar a mis papás, pero ahorita ya me olvidé, ya no<br />
les ayudo, pero cuando tengo les mando, siempre... Mis padres estuvieron bien<br />
tristes cuando yo <strong>de</strong>cidí <strong>de</strong> irme, pero mi mamá me dijo: «ándate, vas, para que<br />
compres tu ropa, a trabajar», porque mi mamá no me daba, éramos bastantes hermanitos<br />
y ella sola no podía mantenernos a todos.<br />
(Natalia, 19 años, 2 o <strong>de</strong> educación secundaria)<br />
Antes mi papá tenía varias cosas en la casa. Ya, cuando yo nací, allí nos robaron esa<br />
casa: los chanchos, todos los animalitos, ¡todo! Así, mi papá y mi mamá quedaron sin<br />
nada y hasta ahorita estamos así. Mi papá le pegaba a mi mamá; casi le mató una<br />
vez. Ahora, mi papá ya se falleció y nos <strong>de</strong>jó con 7 hijos, yo soy mayor. Acá, a Lima<br />
vine con 14 años. Vine con mi tío y con mis dos hermanitos. Nos trajo mi tío y él me<br />
dijo que «no vas a hacer nada, solamente cuidar a tus hermanitos». Estuve dos años<br />
y ya me sentí incómoda pidiendo plata y, a veces, no te daban plata. Así, me puse a<br />
trabajar... mi tío a la fuerza nos trajo, como allá no teníamos <strong>de</strong> comer nada. Mi<br />
mamá lloraba nomás.<br />
(Viviana, 17 años, 3 o <strong>de</strong> educación secundaria)<br />
Los efectos <strong>de</strong> la violencia armada en algunas zonas <strong>de</strong>l país fueron muy profundos:<br />
mayor pobreza, <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> prácticas y servicios comunales, miles <strong>de</strong> niños y niñas<br />
32