DE LA SIERRA A LA CAPITAL - La Casa de Panchita
DE LA SIERRA A LA CAPITAL - La Casa de Panchita
DE LA SIERRA A LA CAPITAL - La Casa de Panchita
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
39<br />
Salud laboral<br />
varios cursos, allá. Ponía las fechas, pero a veces se mezclaba. <strong>La</strong> señora ya no me<br />
quería buscar trabajo y yo salí sola a buscar. En una <strong>de</strong> las casas, <strong>de</strong>cía: «se necesita<br />
empleada» y yo toco (la puerta). <strong>La</strong> señora mira mi cara y como tenía una cara <strong>de</strong> chibola<br />
(chiquilla), la primera cosa que me preguntó era cuantos años tengo, (porque ella) no<br />
quería (contratar a una) menor <strong>de</strong> edad. Fui a buscar más, como (trabajar) en casa era el<br />
único trabajo para mí, eso ya había más o menos aprendido: limpiar, cocinar. Encontré otra<br />
casa, don<strong>de</strong> dijo: «se necesita empleada». Toco y la señorita que abrió la puerta me dijo:<br />
«es para Lima. Si tú aceptas ahorita, me confirmas que sí, vas a ir con nosotros». Me<br />
preguntó si yo sé cocinar y yo le contesté que no mucho, porque eso era la verdad. Todos<br />
mis papeles hicieron, porque era menor <strong>de</strong> edad; no les hacía importancia. Sin condiciones<br />
ella me ayudó, me dijo: «si quieres estudiar, te voy a trasladar, te voy a enseñar». En<br />
Lima, me dijo: «te voy a pagar poco, pero te voy a dar estudios». Como me había ido tan<br />
mal me olvidé rápido mi pasado, no extrañaba nada. Me pusieron al colegio, me trataban<br />
bien, me hacían acostumbrar en Lima. Como antes era tan triste, en Lima me cambié.<br />
Acabé mi primaria y secundaria y cosmetología básica. Ahora, me falta cosmetología<br />
avanzado. Actualmente, estoy estudiando computación en <strong>La</strong> <strong>Casa</strong> <strong>de</strong> <strong>Panchita</strong> y llevo<br />
cursos <strong>de</strong> turismo.<br />
(Rina, 21 años, educación secundaria completa)<br />
<strong>La</strong> meta <strong>de</strong> casi todas las niñas y adolescentes que migran para ser trabajadoras <strong>de</strong>l<br />
hogar, es superarse, salir a<strong>de</strong>lante, ser algo en la vida. <strong>La</strong> mayoría consi<strong>de</strong>ra 18 que, el<br />
mejor medio para lograrlo, es a través <strong>de</strong> los estudios. Venir a Lima significa para casi<br />
todas, la posibilidad <strong>de</strong> estudiar. Esta meta les da fuerzas para continuar y no regresar a<br />
su tierra, a pesar <strong>de</strong> los problemas y maltratos que pue<strong>de</strong>n encontrar en Lima. Es el<br />
comienzo <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarraigo, por el cual van abandonando poco a poco su i<strong>de</strong>ntidad<br />
<strong>de</strong> origen.<br />
Mis papás, son más que todo los que impulsan a <strong>de</strong>cirme: «no te que<strong>de</strong>s como yo, fui<br />
agricultor nada más. Sé mejor que yo». Hace tres meses fui a Lima. Más que todo<br />
para trabajar, ganar mi dinero; para apren<strong>de</strong>r algo y luego para regresar a mi pueblo.<br />
Mi prima me llamó y dijo que aquí había trabajo. Antes no había venido a Lima.<br />
Acabé el colegio allá. No, tampoco pensaba venir. Me llamó mi prima, (me preguntó)<br />
si podría venir: «vamos a estar juntas; yo quisiera estar con alguien aquí, hablar».<br />
Triste estuve, mi patrona es mala, me trata mal, son bien diferentes, te hacen <strong>de</strong><br />
lado (te discriminan). Si tú eres <strong>de</strong> sierra, a un lado te hacen. Así me llamó (mi<br />
prima), y yo vengo.<br />
(Wara, 20 años, educación secundaria completa)<br />
18 Al igual que la gran mayoría <strong>de</strong> peruanos.