DE LA SIERRA A LA CAPITAL - La Casa de Panchita
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Salud laboral<br />
sierra uno no pue<strong>de</strong> conversar con algún chico o lo toman a mal; si es chico, nos dicen que<br />
ya es nuestro esposo y si es una chica, nos dicen que ya estamos vagando en la calle, que<br />
una chica no pue<strong>de</strong> estar así, que una chica <strong>de</strong> su casa no pue<strong>de</strong> andar en la calle. Es tanto<br />
la diferencia que, tal vez, en la sierra no hay esa libertad <strong>de</strong> expresarse o <strong>de</strong> sentir o <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>cir lo que uno quiere, en la sierra son más criados a la antigua. Se podría <strong>de</strong>cir, como<br />
que «todos a su casa, nadie sale». Así es allá, en mi pueblo...<br />
(Juana, 22 años, 4 o <strong>de</strong> educación secundaria)<br />
Lo que más les agrada <strong>de</strong> Lima son las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estudiar, las comodida<strong>de</strong>s, los<br />
servicios, las alternativas <strong>de</strong> diversión, la cercanía a la playa. Muchas <strong>de</strong> estas cosas no<br />
las pue<strong>de</strong>n encontrar en su provincia.<br />
En Lima, más me gusta el <strong>de</strong>sarrollo, todo lo que es el <strong>de</strong>sarrollo; sobre todo en el nivel<br />
<strong>de</strong> educación, apren<strong>de</strong>s más cosas diferentes. En cambio, en la sierra, la enseñanza es<br />
muy poco ajustada, no hay esa enseñanza que hay acá.<br />
(Bertha, 20 años, 4 o <strong>de</strong> educación secundaria)<br />
Me gusta trabajar y tener mi plata. En mi días domingos, puedo ir don<strong>de</strong> quiera, pasear<br />
con mis amigos, hacer lo que quiera con mi plata. Si tienes tu enamorado, pue<strong>de</strong>s ir a<br />
pasear con él, que no se pue<strong>de</strong> hacer en la sierra, sin que toda la gente se dé cuenta.<br />
(Yulissa, 22 años, 3 o <strong>de</strong> educación secundaria)<br />
Me gusta vivir en Lima, salgo con mis amigas a los lugares a pasear, me parece bonito. Lo<br />
único que me parece horrible, es trabajar en una casa.<br />
(Josefina, 21 años, 5 o <strong>de</strong> educación secundaria)<br />
3.2.1. Comunicación con la familia<br />
3.2. <strong>LA</strong>ZOS FAMILIARES E I<strong>DE</strong>NTIDAD<br />
<strong>La</strong> comunicación entre las jóvenes que llegan a Lima a trabajar en casa y sus familias, se<br />
pier<strong>de</strong> fácilmente. Muchas veces las trabajadoras <strong>de</strong>l hogar no conocen la dirección<br />
completa <strong>de</strong> su familia y no saben cómo se envía una carta o encomienda. Por otro lado,<br />
es común que los padres <strong>de</strong>sconozcan la dirección y el teléfono <strong>de</strong> la casa don<strong>de</strong> trabaja<br />
su hija.<br />
En el campo, normalmente se utilizan los teléfonos comunales, no hay teléfonos en las<br />
casas. Para comunicarse con una persona <strong>de</strong> la comunidad, es necesario llamar al teléfono<br />
comunal y solicitar que le informen a la persona, que va a recibir una llamada a una<br />
hora <strong>de</strong>terminada. Estos teléfonos pue<strong>de</strong>n quedar a horas o días <strong>de</strong> distancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
casas y, a veces es imposible que los padres lleguen a tiempo, a la hora que han quedado<br />
en recibir la llamada <strong>de</strong> sus hijas y la comunicación es imposible.