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tantes puertas: desde Vogue hasta Le Point, pasando<br />
por American-Life. Trabajó en la fotografía de varias<br />
películas y terminó siendo protagonista de una: ‘Bonjour<br />
Monsieur Doisneau’, de Sabine Azéma.<br />
Alfred Eisenstaedt y Robert Doisneau lograron inmortalizar<br />
el beso y elevarlo a la categoría de arte. Ya<br />
sea robado o posado, ambos artistas han pasado a la<br />
posteridad por plasmar con un beso un momento o<br />
una época concreta y hacerla eterna.<br />
Le damos las gracias a Esther por su trabajo. Desde<br />
aquí solo podemos añadir el dato anecdótico. El beso<br />
de Alfred Eisenstaedt volvió a ser noticia recientemente.<br />
La abuela Edith Shain (antaño la joven enfermera)<br />
que en su día besó al soldado desconocido en Times<br />
Square al termino de la segunda guerra mundial murió.<br />
Había confesado que no sabía nada del joven soldado,<br />
ni tan siquiera su nombre.<br />
Geográfi camente, nosotros tenemos un beso más<br />
cercano y conocido que tiene, también, su historia. Se<br />
trata de un beso “miliciano” que Centelles supo captar<br />
con su máquina fotográfi ca.<br />
Agustí Centelles i Ossó nació en Valencia en 1909 y<br />
falleció en Barcelona en 1985. Este fotógrafo está considerado<br />
como el iniciador del fotoperiodismo en España<br />
siguiendo los pasos de Robert Capa quizás el más<br />
famoso corresponsal gráfi co de guerra del siglo XX.<br />
En 1939 Centelles se autoexilio en Francia. Se llevó<br />
consiguio sus cámaras y, lo que hoy para nosotros es<br />
más importante, sus negativos. Los guardó como un<br />
tesoro. Posteriormente en 1946, regresó a Barcelona<br />
donde fue juzgado y puesto en libertad condicional.<br />
Por su pasado político no pudo dedicarse al fotoperiodismo<br />
y se tuvo que refugiar en la fotografía in-<br />
50<br />
<strong>Revista</strong> <strong>Atticus</strong><br />
dustrial y publicitaria. No fue hasta 1984 cuando se le<br />
reconocieron sus méritos mediante la concesión del<br />
Premio Nacional de Fotografía por parte del Ministerio<br />
de Cultural. Muy recientemente el gobierno se ha<br />
hecho con los valiosos archivos fotográfi cos de este<br />
artista cuando estaban a punto de pasar a manos privadas.<br />
Centelles captó muchas imágenes de milicianos.<br />
Unas parapetados tras la barrica, otras, como en este<br />
caso, partiendo al frente. La foto de Centelles capta el<br />
beso de despedida de un miliciano que da a una joven.<br />
En realidad esto es una suposición mía porque primero,<br />
el beso no lo vemos, supongo que por la actitud de<br />
ambos protagonistas han llegado a juntar sus labios. Y<br />
segundo, lo de despedida, bueno, tal vez sea así, tal vez<br />
se está despidiendo de su chica, de su pareja, de su esposa,<br />
pero esto… tampoco lo sabemos. Si que vemos<br />
a un miliciano que le esta esperando, que le está acuciando,<br />
que le apresura para no perder a su columna, a<br />
su camaradas, le tira del fusil y hasta parece que oímos<br />
un mustio y lacónico vamos. Tal vez solo la joven le<br />
dijo un adiós sentido, o un simple piropo, y el otro se<br />
volvió para corresponderla con un apasionado beso.<br />
Eso quiero pensar: el joven parte al frente y tal vez sea<br />
esa su despedida no solo de la muchacha sino también<br />
de lo que conoce, de la seguridad del hogar, del resguardo<br />
de las calles de su ciudad. Se marcha al frente,<br />
se marcha a guerrear. ¡Coño! ¿Cómo no vas a dar besos<br />
y despedirte?<br />
Por último y para concluir este apartado fotográfi co<br />
no puedo dejar pasar por el alto la sensual fotografía de<br />
Jesús González que vine ilustrando este capítulo de El<br />
beso en la historia del Arte. No llega a ser un beso pero<br />
todos sabemos que llegará. Sabemos que estamos ante<br />
el embrión del beso, que estamos asistiendo a un momento<br />
íntimo. El fotógrafo ha sabido captar perfectamente<br />
ese instante en donde se respira pasión, deseo,<br />
anhelo, en donde, casi, casi, podemos respirar el mismo<br />
aire que los protagonistas. Una gran instantánea de<br />
un gran fotógrafo, Jesús González.