12.05.2013 Views

INVENTARIO DE RECETAS PROPIAS E INNOVADAS DE ... - IPES

INVENTARIO DE RECETAS PROPIAS E INNOVADAS DE ... - IPES

INVENTARIO DE RECETAS PROPIAS E INNOVADAS DE ... - IPES

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

14<br />

“…Primero, se pone a licuar el Borojó con el cangrejo, después<br />

se cuela. Luego, se adicionan el resto de los ingredientes (leche,<br />

azúcar, chontaduro, kola granulada, licor y miel) y se licúa otra<br />

vez. Yo lo pruebo para ver si quedó bueno de dulce. Al servirlo se<br />

le agrega una vitamina. Yo tengo diferentes vitaminas: por ejemplo<br />

la Ginseng, Supersex, Vitacerebrina o Fosfocerebral…”<br />

Luego de este breve recorrido por los sabores de las plazas de<br />

Kennedy, Quirigua y La Perseverancia, es necesario terminar hablando<br />

de la historia de una de las tantas cocineras que día a<br />

día cocinan los platos con los que propios y extraños se deleitan.<br />

Se trata de Gioconda Cajiao, quien tiene un puesto en la plaza<br />

de La Perseverancia que abrió luego de cerrar su restaurante<br />

localizado en la carrera 5a conocido, como El Burujón. Su historia<br />

gira en torno a la combinación de saberes, olores, sabores<br />

y aromas, productos del mestizaje, que lleva consigo desde la<br />

tierra que la vio nacer: Barbacoa. Su vida transcurrió al lado de<br />

sus nanas negras, quienes la cuidaron una vez su madre falleció.<br />

Sus recuerdos culinarios se remontan hasta la edad de 11<br />

años, cuando quedó huérfana. Guarda los recuerdos de la gran<br />

cocina instalada en palafitos (lacustre), que hacía parte de su<br />

hogar. Las recetas de Gioconda son reflejo de la herencia de<br />

algunos ingredientes de sus ancestros españoles, de los saberes<br />

de la nana negra y de las costumbres culinarias indígenas. En<br />

ellas aparece el río Telembí, por donde llegaban los indígenas y<br />

negros con los productos de la tierra.<br />

En su cocina, se puede encontrar desde un suculento tamal de<br />

plátano, acompañado de ají de maní o, si lo prefieren, de ají de<br />

tomate de árbol, y unas crocantes empanadas de arroz, hasta<br />

las balas de plátano verde, conocidas por todos los trabajadores<br />

de la Plaza. Estas balas, primas hermanas de las puerquitas<br />

vallunas, del Juan Valerio del viejo Tolima y del bolón guayaquileño,<br />

son el deleite de los clientes de su comedor. Gioconda<br />

comenta que esta receta la aprendió de sus nanas y que sabe<br />

que se prepara también en Puerto Rico y Ecuador:<br />

“…los plátanos verdes se cocinan con suficiente agua hasta lograr<br />

el punto de cocción, es decir, que estén lo suficientemente<br />

blandos para moler con piedra o para moler en el molino. Una<br />

vez molido el plátano, se logra con ello hacer una masa, con la<br />

que logramos hacer una especie de bolas o especie de buñuelos,<br />

a la que se añade, en su interior, queso doble crema. Se procede<br />

luego a freírla en suficiente aceite, obteniendo de esta manera<br />

las balas...”<br />

Los saberes y sabores que se encuentran en una plaza de mercado<br />

son aquellos con los que los colombianos nos hemos criado;<br />

son, como las recetas de Gioconda, el resultado de una<br />

mezcla de la herencia europea con los conocimientos de los<br />

indígenas y los sabores africanos. Esta mezcla es lo que los hace<br />

tan especiales como para mantenerlos vigentes y no sólo dejarlos<br />

registrados en blanco y negro. Al degustarlos, saborearlos<br />

y presentárselos a otros paladares, se está manteniendo viva<br />

nuestra herencia y nuestro patrimonio. Esta es una de las razones,<br />

seguramente de las más importantes, que da sentido a la<br />

existencia de las plazas de mercado. De ahí la importancia de<br />

recuperar la buena y exquisita costumbre de comer en los comedores<br />

que las habitan.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!