INVENTARIO DE RECETAS PROPIAS E INNOVADAS DE ... - IPES
INVENTARIO DE RECETAS PROPIAS E INNOVADAS DE ... - IPES
INVENTARIO DE RECETAS PROPIAS E INNOVADAS DE ... - IPES
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
36<br />
RUBIELA HERNÁN<strong>DE</strong>Z<br />
“No puedo decir que mis recetas vengan de una tradición familiar<br />
o tengan una historia. Sólo puedo contar que cuando tenía<br />
10 años me gustaba cocinar comida en una pequeña olla, para<br />
mi mamá y para mí, la cual preparaba en una estufa de carbón<br />
que teníamos en la casa. Esto lo pude hacer sólo hasta los 13<br />
años… Las recetas las aprendí por curiosidad, en años posteriores,<br />
las cuales utilizaba cuando tenía una invitación especial”.<br />
Esta bogotana “…con raíces tolimenses y boyacas…”, como ella<br />
misma se identifica, advierte que su niñez fue muy poca: “…Mi<br />
mamá murió cuando tenía 13 años y a los 14 me casé…”. Con su<br />
esposo duró 20 años y tuvo 3 hijos (una mujer y dos varones). Fue<br />
precisamente la muerte de su madre, la que la llevó a trabajar<br />
con su padre, quien le pagaba con mercado para su nuevo hogar,<br />
en un puesto de “líchigo” (puesto donde se consigue mercado<br />
de verdura y fruta en pequeñas cantidades y a bajo precio),<br />
dentro de la Plaza de Mercado Kennedy. Pero su relación con<br />
las plazas de mercado se remonta a mucho tiempo atrás: “…Mi<br />
mamá vendía gallinas y envueltos en la Plaza España. Recuerdo<br />
que me hacía en los bultos de arracacha…”. De allí pasaron a<br />
vender a la Plaza de Paloquemao y finalmente, a la de Abastos.<br />
Después de buscar otras alternativas de empresa, Rubiela llegó nuevamente<br />
a la Plaza de Mercado Kennedy, pero esta vez a trabajar con su<br />
media hermana en un negocio de frutas. Con ella duró 13 años, hasta<br />
que decidió montar su propio negocio de frutas hace ya 7.<br />
En relación con la alimentación, ella recuerda las mazamorras,<br />
los fritos de tripa de gallina, el ajiaco, los envueltos que hacían<br />
“…con harto queso y chicharroncito…” y la sopa de pasta con<br />
menudencias. La gallina era un elemento importante dentro<br />
de su dieta: “…aprendí a matar gallina… se mataban 100 gallinas<br />
a la semana… Comíamos gallina a toda hora, eso no lo<br />
cansa a uno…”.<br />
“…Siempre me ha gustado cocinar. Cuando tuve una papelería,<br />
les vendía el almuerzo a los vecinos. Comencé vendiéndole<br />
a uno y así llegaron que uno, que otro… hasta 30 almuerzos vendía<br />
fijo. A algunos les cocinaba especial…”. Es la razón dada por<br />
Rubiela para explicar el porqué de su gusto por la cocina, pero<br />
también agrega que aprendió por una curiosidad compartida:<br />
“…tenía unas inquilinas con las que cocinábamos varias cosas…”.<br />
Así aprendió a preparar el cocido boyacense, pues, según ella,<br />
“…para uno aprender a cocinar tiene es que gustarle…”.<br />
Receta:<br />
Cocido boyacense<br />
Ingredientes<br />
Para 8 a 10 porciones<br />
• 1 libra de cubios<br />
• ½ libra de chuguas<br />
• ½ libra de hibias<br />
• 1 libra de balúes o chachafrutos<br />
• 2 guatilas grandes<br />
• 2 mazorcas tiernas<br />
• 1 libra de arveja desgranada<br />
• ½ libra de cascarilla de alverja biche<br />
• 1 libra de habas