Pagola-Jose-Antonio-Es-Bueno-Creer
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vida eternamente inacabada y sin posibilidad alguna de realización<br />
definitiva?<br />
5.2. Criticar la absolutización del presente<br />
Quien ama y espera el futuro de Cristo no puede «conformarse»<br />
con la realidad tal como es hoy. El mundo se le hace<br />
inaguantable a quien espera «los nuevos cielos y la nueva<br />
tierra en los que habitará la justicia» (2Pe 3,13). La esperanza<br />
introduce contradicción con la realidad presente; genera<br />
protesta; nos despierta de la apatía y de la indiferencia propias<br />
del hombre contemporáneo; nos desinstala. Cuando se<br />
espera y se ama la liberación «empiezan a doler las cadenas»<br />
(J. Moltmann). No estamos en el mejor de los mundos.<br />
La esperanza cristiana destruye «los gérmenes de resignación»<br />
de la sociedad moderna y combate «la atrofia espiritual»<br />
de los satisfechos. «<strong>Es</strong>ta esperanza transforma a la<br />
comunidad cristiana en una constante inquietud dentro de<br />
aquellas sociedades humanas que quisieran estabilizarse,<br />
convirtiéndose en la "ciudad permanente". Transforma a la<br />
comunidad cristiana en fuente de impulsos nuevos que incitan<br />
a realizar aquí el derecho, la libertad y la humanidad, a<br />
la luz del futuro anunciado que debe venir» 32 .<br />
<strong>Es</strong>ta crítica de la esperanza a «una absolutización de la<br />
vida vivida aquí y ahora» 33 ha de orientarse hoy, de manera<br />
particular, en una doble dirección. En primer lugar, frente a<br />
ese grito consumista que se escucha en nuestra sociedad:<br />
«Lo queremos todo, y lo queremos ahora»; frente a ese afán<br />
de estrujar la vida y reducirla al disfrute del presente, la<br />
esperanza cristiana denuncia que el hedonismo no es principio<br />
de «un proceso viviente»; como se ha dicho con acierto,<br />
«el hombre hedonista no es espiritualmente una fuerza motriz»<br />
34 . En segundo lugar, frente al sufrimiento de los ex-<br />
32 J MOLTMANN, Teología de la esperanza, 27-28<br />
31 H KUNG, ¿ Vida eterna?, Cristiandad, Madrid 1983, 309<br />
14 T VEBLEN, Why is Economics not an Evolutwnary Science? citado por<br />
E FROMM en La revolución de la esperanza, FCE, México 1968, 49.