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Pagola-Jose-Antonio-Es-Bueno-Creer

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organización eficaz de la sociedad y el funcionamiento eficiente<br />

de las cosas va reprimiendo la cultura del corazón.<br />

La ternura, la acogida cálida a cada persona, el cariño van<br />

siendo barridos de la sociedad. No hay lugar para el corazón.<br />

Sin embargo, donde no hay corazón, no crece la esperanza.<br />

El cristiano se esfuerza por despertarla desde una actitud<br />

de misericordia y compasión comprometida. Sólo así<br />

puede nacer de nuevo la esperanza en esas personas privadas<br />

de afecto y amor: ancianos solos, niños sin verdadero<br />

hogar, drogadictos sin apoyo, mujeres maltratadas, esposas<br />

abandonadas, gentes sin salida, que caminan solas por la<br />

vida o se encierran en su propia destrucción.<br />

6.5. Frente a la violencia, diálogo y reconciliación<br />

La violencia destruye de muchas maneras la esperanza. Matar<br />

por unos objetivos políticos o económicos es utilizar la<br />

vida humana como instrumento; reducir a la persona a puro<br />

medio; ignorar, en su misma raíz, la dignidad humana. Pero,<br />

además, la violencia genera odio y resentimiento, ahonda<br />

las divisiones y acrecienta los deseos de venganza; no es<br />

posible así construir juntos el futuro. La violencia genera<br />

una espiral diabólica que impide mirar al futuro con esperanza.<br />

<strong>Es</strong>ta sólo puede nacer de nuevo, si la violencia cesa y<br />

el diálogo sustituye a la confrontación destructora. Pero construir<br />

la paz exige, además, promover la reconciliación y el<br />

perdón. El perdón rompe una dinámica de enfrentamiento<br />

deshumanizador, libera de las injusticias del pasado, ennoblece<br />

a quien perdona y a quien es perdonado, auna fuerzas,<br />

genera nuevas energías para construir juntos el futuro. La<br />

capacidad de pedir perdón y perdonar pone en marcha una<br />

dinámica más liberadora y regeneradora que el «ojo por ojo<br />

y el diente por diente», aplicado de forma implacable. El<br />

perdón es un gesto de confianza en el ser humano. Engendra<br />

esperanza 37 .<br />

J. A PAGÓLA, De la violencia al diálogo, Idatz, San Sebastián 1995.

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