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Pagola-Jose-Antonio-Es-Bueno-Creer

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las formas verbales Algunos hablan de un «futuro próximo»<br />

25 Para otros, las bienaventuranzas «describen una acción<br />

que comienza y que desarrollará bien pronto todos sus<br />

efectos» 26 . Otras veces se piensa en un «futuro tensional»,<br />

es decir, un futuro que tiende ya a su realización 27<br />

Algunas de las bienaventuranzas indican que estos hombres<br />

y mujeres que son dichosos porque tienen ya a Dios<br />

como señor de sus vidas, sin embargo, están sufriendo en el<br />

momento en que Jesús habla son personas que «lloran» (Mt<br />

5,4) o que «tienen hambre y sed de justicia» (Mt 5,6) A<br />

estos se les promete una felicidad que los va ir liberando de<br />

su sufrimiento, van a recibir el consuelo de Dios, van a ser<br />

saciados por él <strong>Es</strong>ta acción de Dios que libera del sufrimiento,<br />

sólo al final los conducirá al estado definitivo de la<br />

felicidad<br />

Otras bienaventuranzas indican que estos hombres y mujeres<br />

tienen unas actitudes concretas que Jesús alaba son<br />

«no violentos» (Mt 5,5), movidos por su misericordia, «prestan<br />

ayuda» al necesitado (Mt 5,7), viven con «corazón limpio»<br />

(Mt 5,8), «trabajan por la paz» (Mt 5,9) En correspondencia<br />

a estas actitudes que viven ya ahora, se les promete<br />

que Dios les concederá libertad («heredar la tierra»), les<br />

proporcionará misericordiosamente la ayuda que necesitan,<br />

se manifestará a ellos, vivirán como «hijos de Dios». <strong>Es</strong>ta<br />

acción de Dios se va a ir realizando ya, aunque la plenitud<br />

sólo se alcanzará al final<br />

Así pues, las bienaventuranzas invitan desde ahora a la<br />

felicidad verdadera, pero en un horizonte de esperanza Desde<br />

ahora podemos aspirar a la felicidad, aunque la felicidad<br />

plena y definitiva sólo la esperamos en el futuro último de<br />

Dios San Pablo nos recordará que «estamos salvados por la<br />

esperanza» (Rom 8,24). La salvación es todavía algo futuro,<br />

pero se nos ha dado ya desde ahora la esperanza. Y es esta<br />

esperanza que Dios nos regala ahora la que lleva dentro de<br />

sí fuerza salvadora y felicitante.<br />

2, F CAMACHO, O C 127<br />

26 P BONNARD, Evangelio según san Mateo Cristiandad, Madrid 1976, 92<br />

27 Nueva Biblia <strong>Es</strong>pañola, que traduce asi las formas verbales de estas<br />

bienaventuranzas van a recibir, van a heredar, van a ser saciados, etc

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