Leales a la Fe
Leales a la Fe
Leales a la Fe
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Oración<br />
nidades frecuentes a todos los miembros de <strong>la</strong> familia de decir<br />
<strong>la</strong> oración. Únanse en gratitud por <strong>la</strong>s bendiciones que les ha<br />
dado nuestro Padre Celestial; únanse con fe para suplicar <strong>la</strong>s<br />
bendiciones que necesiten y para orar por otras personas.<br />
Por medio de <strong>la</strong> oración familiar regu<strong>la</strong>r, tú y los miembros<br />
de tu familia se acercarán más a Dios, así como los unos<br />
a los otros. Tus hijos aprenderán a comunicarse con el Padre<br />
Celestial y todos estarán mejor preparados para servir a los<br />
demás y para mantenerse firmes ante <strong>la</strong> tentación. Tu hogar<br />
será un lugar de fortaleza espiritual, un refugio de <strong>la</strong>s influencias<br />
inicuas del mundo.<br />
La oración en público<br />
Habrá ocasiones en que se te pedirá que ofrezcas una<br />
oración en público, quizás en una reunión o c<strong>la</strong>se de <strong>la</strong><br />
Iglesia. Cuando tengas esa oportunidad, recuerda que no estás<br />
dando un discurso, sino que estás comunicándote con el<br />
Padre Celestial. No te preocupes por lo que otros puedan<br />
pensar de lo que digas; ofrece una oración sencil<strong>la</strong> y sincera.<br />
Cómo recibir respuestas a <strong>la</strong>s oraciones<br />
El Salvador enseñó: “Pedid, y se os dará; buscad, y hal<strong>la</strong>réis;<br />
l<strong>la</strong>mad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe;<br />
y el que busca, hal<strong>la</strong>; y al que l<strong>la</strong>ma, se le abrirá” (Mateo<br />
7:7–8). A los nefitas Él dijo: “Cualquier cosa que pidáis al<br />
Padre en mi nombre, si es justa, creyendo que recibiréis, he<br />
aquí, os será concedida” (3 Nefi 18:20).<br />
Nuestro Padre Celestial escucha tus oraciones. Tal vez no<br />
siempre <strong>la</strong>s conteste como esperas que Él lo haga, pero contesta,<br />
en Su momento y de acuerdo con Su voluntad. Debido<br />
a que Él sabe lo que es mejor para ti, a veces contestará no<br />
aún cuando tus peticiones sean sinceras.<br />
Las respuestas a <strong>la</strong> oración se reciben de muchas formas.<br />
A menudo vienen por medio de un silbo apacible y delicado<br />
del Espíritu Santo (véase “Reve<strong>la</strong>ción”, páginas 158–163).<br />
133