Leales a la Fe
Leales a la Fe
Leales a la Fe
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
juzgados (véase 2 Nefi 2:5–10; Alma 11:42–45; He<strong>la</strong>mán<br />
14:15–17).<br />
Además de redimirnos de los efectos universales de <strong>la</strong><br />
Caída, el Salvador también puede redimirnos de nuestros<br />
propios pecados. En nuestro estado caído, pecamos y nos distanciamos<br />
del Señor, acarreando sobre nosotros <strong>la</strong> muerte espiritual.<br />
Como dijo el apóstol Pablo: “Todos pecaron, y están<br />
destituidos de <strong>la</strong> gloria de Dios” (Romanos 3:23). Si permanecemos<br />
en nuestros pecados, no podremos morar en <strong>la</strong> presencia<br />
de Dios, porque “ninguna cosa inmunda puede<br />
morar... en su presencia” (Moisés 6:57). Por fortuna, <strong>la</strong><br />
Expiación “lleva a efecto <strong>la</strong> condición del arrepentimiento”<br />
(He<strong>la</strong>mán 14:18), haciendo posible que recibamos el perdón<br />
de nuestros pecados y que moremos para siempre en <strong>la</strong> presencia<br />
de Dios. Alma enseñó: “Se le concedió un tiempo al<br />
hombre en el cual pudiera arrepentirse; así que esta vida llegó<br />
a ser un estado de probación; un tiempo de preparación<br />
para presentarse ante Dios; un tiempo de prepararse para ese<br />
estado sin fin del cual hemos hab<strong>la</strong>do, que viene después de<br />
<strong>la</strong> resurrección de los muertos” (Alma 12:24).<br />
Gratitud por el sacrificio expiatorio del Salvador<br />
Así como realmente no sentimos deseos de comer a menos<br />
que tengamos hambre, no desearemos plenamente <strong>la</strong> salvación<br />
eterna a menos que reconozcamos <strong>la</strong> necesidad que<br />
tenemos del Salvador; y llegaremos a dicho reconocimiento<br />
cuando aumentemos nuestra comprensión de <strong>la</strong> Caída. Tal<br />
como enseñó el profeta Lehi: “Todo el género humano se hal<strong>la</strong>ba<br />
en un estado perdido y caído, y lo estaría para siempre,<br />
a menos que confiase en este Redentor” (1 Nefi 10:6).<br />
Referencias adicionales: Génesis 3; Mormón 9:12–14; Moisés 4.<br />
Véase también Albedrío; Expiación de Jesucristo; Pecado original; P<strong>la</strong>n de<br />
salvación; Pecado.<br />
Café (Véase Pa<strong>la</strong>bra de Sabiduría.)<br />
39<br />
Café