Leales a la Fe
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Caridad<br />
Caridad<br />
La caridad es “el amor puro de Cristo” o “amor eterno”<br />
(Moroni 7:47; 8:17). El profeta Mormón enseñó: “La caridad<br />
es sufrida y es benigna, y no tiene envidia, ni se envanece, no<br />
busca lo suyo, no se irrita fácilmente, no piensa el mal, no se<br />
regocija en <strong>la</strong> iniquidad, sino se regocija en <strong>la</strong> verdad; todo lo<br />
sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (Moroni<br />
7:45; véase también 1 Corintios 13:4–7).<br />
Jesucristo es el ejemplo perfecto de <strong>la</strong> caridad. En Su ministerio<br />
terrenal, siempre “anduvo haciendo bienes”, enseñaba<br />
el Evangelio y demostraba tierna compasión por los pobres<br />
y afligidos (véase Mateo 4:23; Marcos 6:6; Hechos 10:38). La<br />
expresión suprema de caridad de Él fue Su expiación infinita.<br />
Él dijo: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su<br />
vida por sus amigos” (Juan 15:13). Ése fue el acto más grande<br />
de longanimidad, de bondad y de abnegación del que tendremos<br />
conocimiento. Con un entendimiento del amor duradero<br />
del Salvador, tú puedes ejercer fe y arrepentirte de tus pecados,<br />
y puedes confiar en que Él te perdonará y te fortalecerá<br />
en tus esfuerzos por vivir el Evangelio.<br />
El Salvador quiere que recibas Su amor, y también quiere<br />
que lo compartas con los demás. Él dec<strong>la</strong>ró a Sus discípulos:<br />
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a<br />
otros; como yo os he amado, que también os améis unos a<br />
otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis<br />
amor los unos con los otros” (Juan 13:34–35). En tu re<strong>la</strong>ción<br />
con tus familiares y con otras personas, considera al<br />
Salvador como tu ejemplo. Esfuérzate por amar como Él ama,<br />
con compasión, paciencia y misericordia inagotables.<br />
En <strong>la</strong> medida que continúes recibiendo el amor perfecto<br />
del Salvador, y al demostrar tu propio amor cristiano por<br />
los demás, te darás cuenta de que tu amor crece y sentirás el<br />
gozo de estar en el servicio del Señor. El Espíritu Santo será<br />
tu compañero constante y te guiará en el servicio que prestes,<br />
así como en tu re<strong>la</strong>ción con los demás. Estarás preparado(a)<br />
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