Leales a la Fe
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Albedrío<br />
Tenías el poder para elegir aun antes de nacer. En el<br />
Concilio de los Cielos preterrenal, nuestro Padre Celestial presentó<br />
Su p<strong>la</strong>n, el cual incluía el principio del albedrío. Lucifer<br />
se rebeló y “pretendió destruir el albedrío del hombre”<br />
(Moisés 4:3). Como consecuencia de ello, a Lucifer y a todos<br />
los que le siguieron se les negó el privilegio de recibir un cuerpo<br />
mortal. Tu presencia aquí en <strong>la</strong> tierra confirma que ejerciste<br />
tu albedrío para seguir el p<strong>la</strong>n de nuestro Padre Celestial.<br />
En <strong>la</strong> vida terrenal, sigues teniendo albedrío. El uso que<br />
hagas de este don determinará tu felicidad o infelicidad en<br />
esta vida y en <strong>la</strong> vida venidera. Eres libre de escoger y de actuar,<br />
pero no eres libre de escoger <strong>la</strong>s consecuencias de tus<br />
hechos; dichas consecuencias quizás no sean inmediatas, pero<br />
siempre ocurrirán. Si se escoge el bien y <strong>la</strong> rectitud, el resultado<br />
será <strong>la</strong> felicidad, <strong>la</strong> paz y <strong>la</strong> vida eterna, mientras que<br />
si se escoge el pecado y <strong>la</strong> maldad, con el tiempo se recibirán<br />
dolor e infelicidad.<br />
Tú eres responsable de <strong>la</strong>s decisiones que tomes, pero si<br />
decides desobedecer los mandamientos de Dios, no debes<br />
culpar a <strong>la</strong>s circunstancias, ni a tu familia ni a tus amigos. Tú<br />
eres un hijo de Dios y tienes gran fortaleza; tienes <strong>la</strong> capacidad<br />
para escoger <strong>la</strong> rectitud y <strong>la</strong> felicidad sean cuales fueren<br />
tus circunstancias.<br />
También eres responsable del desarrollo de <strong>la</strong>s aptitudes y<br />
del talento que te haya dado nuestro Padre Celestial, y tendrás<br />
que rendirle cuentas por lo que hagas con <strong>la</strong>s aptitudes que tienes<br />
y por tu uso del tiempo. No desperdicies tu tiempo. Debes<br />
estar siempre dispuesto a trabajar con ahínco; decídete a hacer<br />
muchas cosas buenas por tu propia y libre voluntad.<br />
Referencias adicionales: Deuteronomio 11:26–28; 30:15–20; Josué<br />
24:14–15; 2 Nefi 2; He<strong>la</strong>mán 14:30–31; D. y C. 58:26–28; 101:78.<br />
Véase también Obediencia; P<strong>la</strong>n de salvación; Tentación.<br />
Alcohol (Véase Pa<strong>la</strong>bra de Sabiduría.)<br />
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