15.05.2013 Views

z I Parte Villamalea en el primer tercio del siglo XX p… - CCOO

z I Parte Villamalea en el primer tercio del siglo XX p… - CCOO

z I Parte Villamalea en el primer tercio del siglo XX p… - CCOO

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

I.- <strong>Villamalea</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>primer</strong> <strong>tercio</strong> d<strong>el</strong> <strong>siglo</strong> <strong>XX</strong>. 1900-1931. 55<br />

1.- Vida política <strong>en</strong> <strong>Villamalea</strong>. D<strong>el</strong> caciquismo a la aparición de las <strong>primer</strong>as organizaciones de clase. 1875-1931.<br />

interclasista –hasta <strong>el</strong> fin de la Guerra Civil. El campesino que aum<strong>en</strong>ta sus propiedades o <strong>el</strong><br />

jornalero que se hizo con <strong>el</strong>las, se convertirá <strong>en</strong> def<strong>en</strong>sor d<strong>el</strong> sistema.<br />

Soriano vu<strong>el</strong>ve a captar con gran intuición la rápida aceptación -por parte de la burguesía local<br />

d<strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de "tierras a medias". “Al ver los terrat<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes <strong>el</strong> bu<strong>en</strong> resultado de éste<br />

experim<strong>en</strong>to, y <strong>el</strong> valor tan grande que a la tierra se le había dado, no tardaron <strong>en</strong> seguir éste<br />

camino. Desde <strong>en</strong>tonces, con trabajo y voluntad, la tierra se fue reparti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio de todos,<br />

unos por darle más valor, otros por adquirirlas. Se fue haci<strong>en</strong>do una pequeña reforma agraria, sin<br />

lucha ni decretos". 57<br />

Como bi<strong>en</strong> señala Soriano, la propiedad se va a ir redistribuy<strong>en</strong>do. L<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te se irá ampliando<br />

la capa de pequeños campesinos, que llegará a ser dominante <strong>en</strong> los años 60 y 70 d<strong>el</strong> <strong>siglo</strong> <strong>XX</strong>. Lo<br />

que Soriano d<strong>en</strong>ominaba "pequeña reforma agraria sin luchas ni decretos", era una realidad que se<br />

iría gestando a lo largo de varias décadas, si bi<strong>en</strong> siempre de acuerdo con los criterios de la<br />

burguesía local, que consigue imponer sus intereses <strong>en</strong> todo mom<strong>en</strong>to, salvando <strong>el</strong> paréntesis de la<br />

Guerra Civil.<br />

Los costes sociales.- Sería incompleto <strong>el</strong> análisis si no dedicásemos unas líneas a los costes<br />

sociales d<strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o "tierras a medias" sobre jornaleros y campesinos. Soriano ya lo apuntaba<br />

cuando hablaba d<strong>el</strong> caso d<strong>el</strong> <strong>primer</strong> jornalero que consigue tierras por éste sistema. El jornalero<br />

ti<strong>en</strong>e que hacerse <strong>en</strong> <strong>primer</strong> lugar merecedor de que le sean dadas "tierras a medias", pues no todo<br />

<strong>el</strong> que lo quiere lo consigue, sino que se da como premio a la fid<strong>el</strong>idad, al voto <strong>en</strong> las <strong>el</strong>ecciones, <strong>el</strong><br />

trabajo, etc. Después t<strong>en</strong>drá que cultivarlas <strong>en</strong> los días que no trabaja como asalariado, pues es <strong>el</strong><br />

jornal lo que le permite vivir de forma precaria. Todo su tiempo lo dedicará a poner viñas y a fa<strong>en</strong>ar<br />

<strong>en</strong> cavar los hoyos, podar, injertar, etc. La autoexplotación a la cuál somete a su familia y a él<br />

mismo será brutal.<br />

Como contaba un jornalero: "los que t<strong>en</strong>íamos la suerte de coger viñas a medias solo t<strong>en</strong>íamos<br />

dos únicos días de fiesta al año: <strong>el</strong> Cristo y San Antón. Todos los demás días d<strong>el</strong> año eran de largas<br />

jornadas agotadoras para poner <strong>en</strong> producción una tierra pobre, con unas herrami<strong>en</strong>tas arcaicas y<br />

una técnica primitiva. Solo posee sus manos y su fuerza de trabajo como único recurso. Pasarán<br />

hambre, correrán con <strong>el</strong> riesgo de no ver concluida su labor. Una vez conseguidas unas pequeñas<br />

parc<strong>el</strong>as, se esforzaran <strong>en</strong> obt<strong>en</strong>er <strong>el</strong> máximo de producción, que v<strong>en</strong>derán al bodeguero por <strong>el</strong><br />

precio que éste les marque.<br />

Cu<strong>en</strong>ta un jornalero: "Tuve suerte y conseguí coger "maju<strong>el</strong>o a medias". Así, los días que no me<br />

daban jornal me iba a lo que llevaba a medias. Los jornales eran muy escasos. Para no morirme de<br />

hambre y que pudiese seguir ad<strong>el</strong>ante, <strong>el</strong> amo me dejó gratis un pequeño bancal (parc<strong>el</strong>a), para<br />

plantar patatas, garbanzos o lo que pudiese... si no hubiese sido por eso, no sé de dónde hubiese<br />

sacado fuerzas. Me levantaba a las dos de la mañana y me iba andando a las tierras a medias y si,<br />

antes de ir al trabajo, conseguía hacer unos hoyos para <strong>en</strong>terrar los sarmi<strong>en</strong>to, eso que t<strong>en</strong>ía<br />

ad<strong>el</strong>antado; trabajábamos de sol a sol. Al volver procuraba echar unas horas más <strong>en</strong> lo mío y<br />

llegaba a casa de noche”.<br />

Todos los testimonios son similares. La picaresca no estaba aus<strong>en</strong>te. Cu<strong>en</strong>ta otro antiguo<br />

jornalero:<br />

"Me dieron "tierras a medias" y no t<strong>en</strong>ia mulas. Solo los pudi<strong>en</strong>tes las t<strong>en</strong>ían por aqu<strong>el</strong><br />

<strong>en</strong>tonces. Alquilarlas: ¿con qué? No t<strong>en</strong>ia ni una "perra chica". Me las ing<strong>en</strong>ié para coger las<br />

mulas d<strong>el</strong> amo y llevarlas a lo que t<strong>en</strong>ía a medias. A mitad de la fa<strong>en</strong>a, cogía la mula y me la<br />

llevaba a lo mío. Estaba un bu<strong>en</strong> rato y volvía. Nunca lo hacía la misma hora, para que <strong>el</strong> amo no<br />

me pillase. El amo no era tonto y a veces me decía: "Oye, a ti te cunde poco con las mulas", y yo le<br />

decía que había muchas piedras y las t<strong>en</strong>ia que quitar. Como no era mi tierra, le daba una pasada<br />

con <strong>el</strong> arado y con eso cumplía. Si conseguía ir un rato a lo mío eso que me ganaba".<br />

La suerte d<strong>el</strong> pequeño campesino que podría coger “tierras a medias”, si<strong>en</strong>do mala, era mejor<br />

que la d<strong>el</strong> jornalero, pues t<strong>en</strong>ía tierras propias y de <strong>el</strong>la se mant<strong>en</strong>ía. No obstante, puestas <strong>en</strong><br />

57 Soriano. 10.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!