2º semestre - Año XXV - aespat
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304 José Grégoire<br />
ra posible, una teoría que los pacientes pudieran<br />
entender fácilmente y utilizar compartiendo<br />
poco más o menos este instrumento<br />
con los terapeutas. Sin embargo<br />
Berne permaneció pragmático en su punto<br />
de vista (Berne, 1961/1975, p.118).<br />
Cuatro niveles interconectados. Como<br />
resultado de todo esto, existen cuatro niveles<br />
interconectados que podemos distinguir<br />
en la teoría de los estados de ego:<br />
– Estados de ego como vínculos entre<br />
el pasado y las experiencias del presente<br />
específicas.<br />
– Los sistemas de estado de ego, es decir,<br />
las estructuras organizadas compuestas<br />
por estados de ego que se influencian<br />
unos a otros. En la teoría de Berne de los<br />
estados de ego se trata de los “órganos<br />
psíquicos” (Berne, 1971, p. 3), también llamados<br />
“organizadores” (p. 265), “sistemas<br />
de personalidad” (p. 19) o simplemente el<br />
Padre, el Adulto, el Niño. En este artículo<br />
he dado preferencia al término “sistemas<br />
de personalidad” más que a la denominación<br />
“órganos psíquicos” porque expresa<br />
más claramente el vínculo de este nivel con<br />
los siguientes y precedentes niveles.<br />
– La persona como una totalidad. Aunque<br />
Berne, en el año 1961, no elaboró demasiado<br />
independientemente, y usualmente<br />
tendía a reducirlo al precedente, se presupone<br />
por el mismo hecho de que los tres<br />
“sistemas de personalidad” pertenecen a un<br />
mismo conjunto, que el autor le daba gran<br />
peso a la idea de la totalidad (como expresa<br />
en su frase en la p. 17 y 19 del año 1961).<br />
Ideas como por ejemplo la del “yo real” (pp.<br />
22-24) o “el yo móvil” (Berne, 1972, pp. 248-<br />
254) indican este nivel de análisis.<br />
– Finalmente las personas constituyen<br />
elementos de sistemas más inclusivos a los<br />
que se llega a través de la comunicación,<br />
las relaciones, los grupos y las culturas.<br />
Este nivel se describe con conceptos como<br />
los de “transacciones”, “juegos”, “teoría de<br />
grupos”, etc.<br />
Cada nivel tiene propiedades que no<br />
pueden verse reducidas a las del nivel an-<br />
Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 57, <strong>Año</strong> 2007<br />
terior; esto es lo que se denomina “emergencia”.<br />
Además, existe un proceso circular<br />
entre niveles. Como Piagget (1968) afirmó,<br />
la existencia de leyes pertenecientes a las<br />
estructuras, en este caso a aquellas que<br />
regulan el funcionamiento de cada nivel,<br />
no cierra de ninguna manera que las estructuras<br />
en cuestión puedan funcionar como<br />
subestructuras dentro de otros niveles estructurales<br />
superiores. Pero esta modificación de<br />
los límites generales no elimina los primeros;<br />
no existe una anegación sino una confederación<br />
de niveles. Las leyes de la subestructura<br />
no necesariamente desaparecen sino que se<br />
mantienen, de manera que el cambio que interviene<br />
en las transacciones puede resultar<br />
un enriquecimiento de las mismas (p.14).<br />
DEFINICIONES DE LOS ESTADOS<br />
DE EGO<br />
La definición de Berne (1961, 1975) de<br />
los estado de ego se refiere en primer lugar<br />
a una pluralidad de conductas en la persona:<br />
Un ego de estado puede describirse fenomenológicamente<br />
como una serie coherente<br />
de sentimientos relacionados con un tema<br />
determinado, y operacionalmente como una<br />
serie de conductas y comportamientos coherentes;<br />
o pragmáticamente como un sistema<br />
de sentimientos que motivan un conjunto relacionado<br />
de conductas (p. xvii).<br />
Berne eliminó la cláusula “relacionados<br />
con un tema determinado” de sus siguientes<br />
libros: esto hizo que la definición fuera<br />
más general y que probablemente se pudiera<br />
relacionar con el hecho de que después<br />
de la obra Análisis Transaccional en<br />
Psicoterapia, del año 1961, ya no distinguía<br />
entre estados de ego y sistemas de<br />
personalidad. En la obra ¿Qué dice usted<br />
después de decir hola?, Berne en el año<br />
1972 llegó todavía a una formulación aún<br />
más sintética; dijo que los estados de Ego<br />
eran: “sistemas coherentes de pensamiento<br />
y sentimiento manifestados por las correspondientes<br />
conductas y comportamientos”<br />
(p. 11).