2º semestre - Año XXV - aespat
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Orientación Psicosocial de la Psicoterapia como contexto de la Orientación Psicosocial... 213<br />
y del Niño primitivos (llevados al extremo<br />
en el Análisis estructural de segundo orden)<br />
que hay que someter al análisis riguroso<br />
de la psicoterapia apoyada por el<br />
Adulto.<br />
Los mecanismos de defensa aparecen<br />
por doquier, especialmente en los guiones<br />
y juegos, a veces sin mencionarlo y otras<br />
camuflados en una terminología mucho<br />
más popular.<br />
Lo “inconsciente” y “preconsciente” freudianos<br />
se hacen omnipresenten en el guión<br />
psicológico, el antiguión y contraguión, los<br />
mandatos parentales, el impulsor, los juegos,<br />
y toda la estructura y dinámica primitivas<br />
del Padre y del Niño. Y lo “consciente”<br />
se muestra en todo el proceso del análisis<br />
psicoterapéutico que trata de conscienciar<br />
todos los rincones obscuros de los<br />
Estados del yo.<br />
Todas estas similitudes, entre otras, inducen<br />
a pensar en un seguimiento claro o<br />
camuflado del maestro idealizado y “detestado”.<br />
Es el peso de la formación freudiana<br />
que se sigue y se abandona. El AT en muchos<br />
de sus conceptos parece un curioso<br />
remedo más o menos “disimulado” del sistema<br />
freudiano con terminología popular<br />
actualizada, cayendo incluso en toda una<br />
teoría y práctica tan enrevesada y alambicada<br />
como en el psicoanálisis.<br />
Sin embargo, existen otros muchos aspectos<br />
que llevan el cuño de la originalidad<br />
de Berne en el contexto de una psicoterapia<br />
renovada y moderna, como mostraré a<br />
continuación.<br />
Diferencias entre la teoría de E. Berne<br />
y la de Freud<br />
Berne que ha tomado directamente de<br />
su maestro psicoanalista Paul Federn el<br />
concepto básico de los estados del yo<br />
(PAN) se centra en su teoría de la personalidad<br />
básicamente en sus “trilogías”. Los<br />
tres Estados del Yo (Padre, Adulto, Niño);<br />
y Los Órganos Psíquicos (Exteropsique,<br />
Neopsique, Arqueopsique). Mucho se ha<br />
disputado sobre las convergencias y divergencias<br />
entre estas trilogías y las famosas<br />
trilogías de Freud: La de la “primera tópica”<br />
(Inconsciente, Preconsciente, Consciente);<br />
y la de su “segunda tópica” con sus tres<br />
instancias (Ello, Yo, Superyo).<br />
Oller (2006), que ha estudiado en profundidad<br />
esta cuestión básica de la personalidad,<br />
en ambos autores, nos ofrece esquemáticamente<br />
algunos datos que yo comento:<br />
Las instancias freudianas no se corresponden<br />
con los Estados del yo; existe,<br />
en cambio, una relación entre las instancias<br />
freudianas y los órganos psíquicos; la<br />
trilogía de Inconsciente, Preconsciente y<br />
Consciente se pueden integrar con los Estados<br />
del Yo y los Órganos Psíquicos, pero<br />
más como adjetivos referidos descriptivamente<br />
a la inconsciencia, preconsciencia<br />
y consciencia de estos fenómenos psíquicos<br />
que en el sentido tópico freudiano. Y<br />
concluye:<br />
El hecho de definir las correspondencias<br />
entre las instancias freudianas y los órganos<br />
psíquicos, facilita resolver la ambigüedad que<br />
es común en análisis transaccional, respecto<br />
a la relación entre ambos conceptos. De esta<br />
manera, dos enfoques de la personalidad<br />
que son paradigmáticos –el freudiano y el<br />
berniano–, pueden ser relacionados desde<br />
un punto de vista estructural, evitando que<br />
este tema quede sin abordar, como sucede<br />
con frecuencia (36: 1).<br />
Además Berne en su Teoría sobre la<br />
personalidad descarta la concepción puramente<br />
biológica de Freud. Ya desde el<br />
principio de sus publicaciones, no manifiesta<br />
adherencia alguna a esta concepción<br />
teórico-práctica de Freud (como p. e.<br />
la teoría energética de la libido), aunque<br />
sí considere las bases biológicas de las<br />
personas como predisposiciones determinantes<br />
o condicionantes del proceso evolutivo<br />
de toda persona. El proceso evolutivo<br />
y reconfigurante de la persona obedece<br />
sustancialmente a los factores psicosociales<br />
del entorno, aunque éstos tengan,<br />
repito, bases determinantes o condicionantes<br />
biológicas.<br />
Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 57, <strong>Año</strong> 2007