oraciones a la virgen en la familia salesiana - Autores Catolicos
oraciones a la virgen en la familia salesiana - Autores Catolicos
oraciones a la virgen en la familia salesiana - Autores Catolicos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>la</strong> humildad y manifestarnos el amor que si<strong>en</strong>te por nosotros. El<br />
amor que Jesús nos tuvo fue tal que ocultó su Sabiduría y ci<strong>en</strong>cia<br />
Divinas; por esto quiso ser repres<strong>en</strong>tado por el cordero.<br />
San Juan Bautista queri<strong>en</strong>do dar a conocer el oficio principal y <strong>la</strong><br />
característica del Mesías, lo<br />
seña<strong>la</strong> con <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras: "He aquí el<br />
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29)<br />
San Pedro nos dice de que modo y a que precio, borró Jesús el<br />
pecado del mundo: "Habéis sido rescatados con <strong>la</strong> Sangre<br />
preciosa de Jesucristo" (1ª Pedro 1: 18.20)<br />
Esta Sangre de valor Infinito añade San Pablo, Cristo <strong>la</strong> derramó<br />
y nosotros fuimos redimidos y (1. S.J. 2:2) " ... se hizo<br />
propiciación por nuestros pecados ... y por todos los del mundo<br />
..." El aplica sus méritos por medio de <strong>la</strong> Iglesia ... de los<br />
Sacram<strong>en</strong>tos ... el Sacrificio de <strong>la</strong> Misa ... y <strong>la</strong>s indulg<strong>en</strong>cias.<br />
PERDÓNANOS, SEÑOR.-<br />
Perdónanos nuestros pecados. ¿Cómo podríamos esperar el<br />
perdón si el Cordero<br />
Divino no nos lo hubiese alcanzado,<br />
merecido y conquistado?<br />
El pecado mortal es un desprecio a <strong>la</strong> autoridad y a <strong>la</strong> Majestad<br />
de Dios, es un exceso de ingratitud a los b<strong>en</strong>eficios divinos y es<br />
ingratitud<br />
también a los b<strong>en</strong>eficios de <strong>la</strong> gracia, al perdón de <strong>la</strong>s<br />
culpas pa sadas, al amor Infinito y Misericordioso de Dios y al<br />
amor maternal de María Santísima.<br />
Para ll<strong>en</strong>ar el abismo del pecado se requería el mérito y <strong>la</strong>s<br />
satisfacciones del Cordero de Dios. No puede ser sino obra<br />
de<br />
Dios. Sólo El puede perdonar los pecados.<br />
Esta invocación <strong>en</strong>cierra una lección práctica muy importante<br />
para nosotros, pues parece decirnos: ¿Quieres tú <strong>la</strong> gracia<br />
del<br />
perdón? Nada mejor puedes hacer que volverte suplicante al<br />
Cordero de Dios, pero recuerda al mismo tiempo que tú debes<br />
ser cordero también, manso y clem<strong>en</strong>te, que por el ejemplo de<br />
Cristo y por su amor debes perdonar y olvidar <strong>la</strong>s of<strong>en</strong>sas<br />
recibidas, sólo así podrás obt<strong>en</strong>er el perdón.<br />
El Cordero de Dios perdona nada más a los corderos.<br />
ESCÚCHANOS, SEÑOR.<br />
229