ANO DOCE

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La Constii:tcicn c/el Alto Docc 1327
El virey hizo sonar la campanilla de plata de su escribania, y dijo
a su secretariO:
—Trasládese usted inmediatamente a la casa de D. Alvaro de
Cervera, y manihstele que le espero sin pérdida de niomento:
hágase tisted acompaftar por aiguno de los miembros de la Junta
de Seguridad y los necesarios agentes de justicia; y cuando D.. Alvaro
haya salido para el Real Palacio, haga usted entrar en su
casa a Ia autoridad a fin de que levante una información sobre el
asesinatoue me dicen se ha cometido en la morada de D. Alvaro.
Sal-a usted.
—El Sr. D. Ciriaco del Llano, convencido de mis leaks deseos
de servir a S. M., se sirvió extenderme este despacho de capitán
que tengo el honor de poner en manos de V. E., aunque exigidndome
Ic presentara a V. E. pal 1a su superior aprobación.
El virey tomó ci despacho, y despuds de icerlo dijo:
—Es un despacho de capitán a favor de D. Francisco MejIa.
—Ese es ci verdadero nombre del humilde siervo de V. E.
Venegas tornó una piuma v autorizd ci despacho que se Ic pre.
sentaba, diciendo al entregarle a Centellas:
—Ahi le tiene ustcd, señor capitán D. Francisco MejIa; hágase
usted digno de cste honor, y presduteseme usted mañana a las
nueve do ella.
—Gracias, senor.
—Hasta maflana, capitán.
Centelias se incli;i Imni1Crnnt, V a) c a cmaa
Vire in a!
Encontrjn (juse va n a cae, ijo V.L
—E-,td visto, i-ni fortuna coniicnza: adios mi buena sacristia,
'amos ahora j vjsitar a mi futura esposa: la ocasidn es prODiCia,
PUesto que ci rnismo virey se encarga de entretenerme a D. Alvaro.
iPobre D. Alvaro! Cuanta va a ser su sorpresa!
Ow XXI
El Capitan Mejia, como en adelante liamaremos a Centellas, no
f è tan afortunado en la segunda parte de su intriga como habialo
sido en la prirnera, pues cuantos esfucrzos hizo para hablar con