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PW.'<br />
La ConsiiI:eión del Ano Doc '.343<br />
_-;Y qué puede drserne a mI de eso? Siempre jugué con dobles<br />
barajas; si Venegas se declara mi enernigo, amigo soy de Calleja,<br />
' vosotros, necios, le habis eicvado a lugar del cual ya no consentirá<br />
éI descender.<br />
—Cuanto mds altas las torres y mis nipida su elevación, m'-is<br />
fácil la caIda.<br />
—Vivo estoy,—contest6 con ori.ullo D. Alvaro:—rni cncrgIa no<br />
ha decaIdo; si temible fuf Jasta boy luchando por solo mi ambición,<br />
vencible seré combatiendo por mi hija.<br />
—Me agrada ci reto que usted me hace; a combatir vamos en<br />
campo igual, pot Venegas yo, por Calleja usted; la grandeza de mi<br />
bandera rcilcj:u:i ubt nu. y la intriga cortesana me ievantará hasta<br />
usted.<br />
—ieci(-) ' ;1 iii 1)dices.<br />
—D. Alvaro, aila lo vcrcmos; por el pronto libre tiene usted el<br />
paso: es usted sagrado para mi todo ci tiempo que tarde en salir<br />
de mi casa: fuera de ella nuestra amistad concluye y comienzan<br />
mis asechanzas. Adios, D. Alvaro de Cervera.<br />
D. Alvaro tomó inmediatamente Ia puerta, y desde su dintel<br />
ContestO:<br />
—Capitán Francisco Mejia, adios.<br />
D. Alvaro, en vez de dirigirse a ver a su hija se encaminó a la<br />
casa del general Caileja, y con aigunas dilicuitades, que grande<br />
extrañcza le causaron, iogró set recibido por ci Gobernador militar.<br />
Corta fuO Ia entrevista, pero al salir de ella Ia fisonomIa de don<br />
Alvaro estaba jiurninada po p relámpagos de no contenida cóiera.<br />
Caileja Ic habla recibido detestabiemente.<br />
D. Alvaro se hizo conducir en un carruaje a su casa, entró en SU<br />
habitación, se lIegó a un mueble ricamente incrustado de oro,<br />
nacar y plata, abrió varios' secretos, extrajo de ellos varios docurnentos,<br />
los sujetO con una cinta y se encamind al paiacio, diciendo<br />
Para sf:<br />
—Verernos, señor general, quién vence a quién!<br />
Cuando en paiacio estuvo y consiguió, con rflayOreS dificultades<br />
que las que halló en la que después fué casa de l, emperador, ser<br />
recibido por ci virey, D. Alvaro se juz gó vengado.<br />
Larga fué Ia entrevista, v al salir de ella nuestro caballero Se<br />
inostro rad jante de feiicidad.<br />
1.