Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
1382 Episodios HisI6ricos Mexicanos<br />
- Calma, mi senor de Pantoja! No vava usted a mostrarse más<br />
realista qua at rev; véaio usted: a cuatro mesas de distancia se halla<br />
D. Alvaro do Cervera qua está engordando su bolsillo con ]as prodigalidades<br />
do Venegas; a él más quo a nadie interesa qua esto no<br />
perjudique a Ia causa real y, mirelG tistcd, sonrIe tranquilo, casi<br />
indiferente, corno diciendo: sois unos gritoncs y toda vucstra<br />
pólvora so va an salvas.<br />
—Amigo D. Cleo fãs,—rcspontic ci dc Pantoja:—bien sé yo qua<br />
as Lin corazon do oro, y qua to quo diciendo esti, ci vino<br />
y no su cerebro so to dicta, pero ni asI me agrada escucharic to<br />
que Ic escuchamos: soy partidario de Ia Constitucidn desde el<br />
niornento en qua Ia Constitución as Icy; creo qua las autoriclades<br />
dehen poner todo su empcño en cumplirla fielmente; pero ya que<br />
Sc ha cometido ci error de considerar posible qua un pueblo esciavo<br />
se rija por instituciones libres, quienes vemos at mat debemos 1:r0curar<br />
su remcdio.<br />
—Procurar seria eso,—observó Madana;—cl torrentc se ha desbordado<br />
y no as obra do un minuto cncauzarie de nuevo.<br />
—Pero mientras más minutos se pierdan, mayorcs serán la<br />
dificul tades.<br />
—Señor do Pantoja, Ia fuerza de los torrentes está an Ia union de<br />
las lIquidas columnas quo Ic fornian; si ese torrente se desborda,<br />
cierto as qua invadirá las comarcas próximas A él; pero sus aguas so<br />
cstancarán an los misrnos torrenos anegados v éstos Ia ahsorbc:in.<br />
—Va, sI, pero todo to destruirán an ci primer momento.<br />
—Pues déjese pasar cse primer momento y to demás se har:i pOf<br />
si mismo.<br />
—Puede usted toner razón, señor Madana; pero quién pucde<br />
dejar de quejarse y condolerse de esos primeros dafios? ;cOrno<br />
resignarse a ver quo entre nosotros precede at abuso at uso?<br />
—Déjelos usted correr, qua ellos so despeflarán.<br />
—No, yo no puedo recordar an calma to qua a esos locos hernOs<br />
escuchado.<br />
—Varnos, mi sailor D. Sóstenes, quo la cosa no as para tanto.<br />
—Eso dice usted, sailor Madana.<br />
—Eso repetiré, si usted to quiere.<br />
—Pero se ha fijado usted an que han dicho qua su votacidil Ia<br />
han hecho por medio do innumerabies papeletas todas igualeS,