ANO DOCE

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La Constiluciôn del Aüo Dc'cc
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cornisiófl encargada de firmar y presentar ci proyecto de Constitucion
de la monarquia espaflola. Este Perez se hizo notar por su
palabra fácii y florida y por su genio conciliador, pero sus cornpatriotas
le acusaron de dcsvelarse por su interds personal más bien
que por ci de su nacidn: clistinguidronse tarnbin ci dc Tlaxcala,
D. José Miguel Gurid y Alcocer, lor sus muchos y varios conocimientos
y su elocuencia nerviosa: ci de Zacatecas, Gordoa, por
veraz y sincero; ci de Mexico, 1). José de Bcye y Cisneros, hombre
franco y muy adicto a Ia revolucidn. Pero ci cardctcr quc desde
entonces se dió a conocer por su superioridad, fuC el del Dr. Don
Miguel Ramos Arizpe, cura de la villa de I3orb6n en Nuevo Santander,
y diputado por las provincias internas de Oriente. Aunque
clCrigo y doctor en teologIa, nada parece Arizpe menos que eclesizistiCo,
y de Cl rnisrno suck clecir criticando ci caráctcr remiso y
frio dc sus paisanos, que Cl no es mcxicano sino comanche, y por
este nonibre se Ic conoce familiarrnente en las Cortes: su nariz
pequena, redonda y hundida, apenas forma en su rostro una proniinencia
bastante a sustentar unos antcojos redondos, que cuando
no cubrcn dos ojos pequefios y centellantes, están suspendidos
sobre las cejas i-tiny pobladas y ncgras: su rotro es casi circular, y
toma una singular aniniacidn segün ]as altcraciones rnuy frecuentes
y vivas de su espIritu; su cuerpo es pequeño, grueso y dc fuerte
musculacion; cuando habla, sus movirnientos rnds parccen atlCti-
Cos quc oratorios: viste dcscuidadarucnte, en especial cuando usa
el traje eclesjjstjco, que se Ic despega; dotado de pcnctrante viveza
y de un conocimiento profundo de los hombres, su tacto para estiniarlos
en su justo valor, es admirable. No hace gala de orador Y
Ic faltan para ello cualidades, pero rnaneja Con maestria la intriga
Politica y su influjo CS poderoso. 0 amigo ó enemigo: para Cl no
hay tCrrnjno rnedio, y es franco y desprendido en extremo. Los
diputados mexicanos han dejado también buena farna conio periodistas,
pero en este punto a todos se sobreiuso ci Dr. D. Servando
Teresa Mier, natural de Monterey, y famoso por su sermon sobre
la \'irgcn de Guadalupe que le atrajo la persecuciOn del clero y Ic
Vaiio ser desterrado a Espatla, cuya Real Academia de la Historia
Ca4Ific6 rnuy ventajosamente el sermon citado. Puesto en libertad,
rcorrI6Ita1ia se secularizó en Roma y regresó a Madrid, donde
el Principede Ia Paz le puso preso y Ic encerrO en una casa de co-