Monografia99

ción tanto en el campo de batalla como en la carrera espacial. Estos nanorrobots
serán enviados como plagas, para que ejecuten tareas de reconocimiento.
Microrrobots inteligentes que flotan en el aire y recogen información
audiovisual o que se implantan en suelos extraterrestres para enviar información
hacia la Tierra sobre las características de estos cuerpos celestes.
Otra aplicación de mucho futuro es la producción de unos diminutos dispositivos
que serán introducidos en el cuerpo humano a través de una
aguja y salvarán la vida de pacientes, a los cuales se les ha diagnosticado
infartos cerebrales, cardiovasculares o de otro tipo. La tarea de estos
miniaparatos consistirá, en que una vez introducidos al torrente sanguíneo,
se dirigirán hacia el lugar donde el vaso se encuentra obstruido y
empezarán a taladrar el trombo de sangre; en pocos segundos, el vaso
recobrará el flujo sanguíneo y el paciente se habrá salvado de una embolia
cerebral o infarto al corazón.
LA NUEVA REVOLUCIÓN EN ORDENADORES
El avance en la tecnología para los ordenadores no se detendrá pero la
tendencia en este campo está dirigida hacia la fabricación de nuevos
chips.
Una de las variables que determina la velocidad de los mismos, es la distancia
con que se colocan los chips en las diferentes capas de silicio. La
distancia se mide en nanómetros, el cual equivale a la mil millonésima de
un metro. La disposición de las capas de silicio de los chips incorporados
a los ordenadores personales que hemos conocido estaba a una distancia
de 180 nanómetros. La tecnología actual logró reducir la distancia a
130 nanómetros y, en la medida que la distancia se va acortando, el chip
se hace más pequeño y el incremento en su capacidad de cálculo aumenta.
Aunque ya existen, en unos pocos años las distancias de la superposición
de capas de silicio se reducirán a 90 nanómetros.
De acuerdo con lo anterior, esta reducción de espacio traerá los siguientes
beneficios:
— Aumentará la velocidad de procesamiento porque los recorridos en
espacio y tiempo serán inferiores.
— El consumo de energía será inferior.
— Habrá menos disipación del calor. Y por supuesto todos estos beneficios
anteriores se traducen en:
—Ahorro de costos y precio de los aparatos; en definitiva, en una mayor
eficiencia. La tendencia actual ya consiste en que los procesadores
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