32ª SESION (C.SS.).p65 - Poder Legislativo
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408-C.S. CAMARA DE SENADORES<br />
5 de agosto de 2008<br />
escribieron sobre muchas luchadoras incansables en las<br />
cuales reposa el trabajo de las generaciones actuales y<br />
futuras.<br />
En el día de ayer, 4 de agosto, se cumplieron 100 años del<br />
nacimiento de Alba, figura señera de la política nacional<br />
desde comienzos del siglo XX. Si nos remontamos a los<br />
orígenes, nos encontramos con un poema suyo llamado<br />
“Leo”, que describe el día en que nació, una fría madrugada<br />
de agosto. El poema dice:<br />
“Nací en alta noche, de luna crecida<br />
al signo de Leo, un martes, invierno.<br />
Los fríos campos blanqueaban helados,<br />
Agosto, naranjas,<br />
duro tiempo de trabajo.<br />
La abuela rezó su oración, predijo<br />
en su cantinela guaraní<br />
será inquieta y fea<br />
Agosto, tiempo de frío y trabajo.<br />
Sobre la gramilla<br />
los primeros lirios”<br />
Como decía la señora Senadora Percovich, al pueblo<br />
“Isla Cabellos”, hoy “Baltasar Brum”, Alba lo describe<br />
como una estación ferroviaria muy importante porque tenía<br />
tres líneas. El ferrocarril era mágico, era la vida de la gente<br />
del rancherío que lo saludaba desde las alambradas, aunque<br />
siempre se quedaba allí. Sin duda, para todos los que hemos<br />
vivido en el interior, esto grafica claramente lo que significaba<br />
la pasada del tren y cómo todos se acercaban a la<br />
alambrada para verlo; era el dinamismo de los pueblos del<br />
interior.<br />
Alba adjudicó el fracaso de “Isla Cabellos” al hecho de<br />
que no había agua pero, en realidad, era una colonia italiana<br />
de no más de veinte casas, como esos pueblos que nos<br />
miran esperando un desarrollo. Sin duda eso dependerá de<br />
que este país pueda ser uno solo y no estemos hablando de<br />
Montevideo e interior, y muy poco del interior profundo.<br />
Alba asistió a la Escuela Rural de “Palma Sola” donde,<br />
sin duda, tuvo muchos más contactos que en su propio<br />
pueblo. Luego, como joven lúcida y ávida de conocimientos<br />
-como la mayoría de los jóvenes que pretenden progresarse<br />
traslada a Montevideo y así culmina sus estudios como<br />
maestra, abogada y profesora de Filosofía. Tuvo una actividad<br />
gremial en la Federación de Estudiantes y comenzó<br />
con su actividad política, esa que la llevó a participar como<br />
oradora en el entierro de Baltasar Brum y a oponerse<br />
frontalmente a la dictadura de Terra. También podemos<br />
decir que fue la primera Ministra de América Latina.<br />
En 1971 tomó una decisión trascendental al participar en<br />
la formación de nuestro querido Frente Amplio. En aquella<br />
oportunidad declaró ante el periodismo: “Yo no me voy del<br />
batllismo ni del Partido Colorado, sino que me llevo al<br />
batllismo al Frente Amplio”. Sin duda se llevaba en el<br />
corazón lo que había peleado en el Partido Colorado y<br />
continuó haciéndolo en el Frente Amplio desde su grupo<br />
“Pregón”. Siempre luchó por la democracia, la libertad, los<br />
derechos de las mujeres y la protección de los más desposeídos<br />
y marginados, es decir, por los más pobres.<br />
Alba fue producto de esa época del Uruguay de comienzos<br />
de siglo, en la que se fraguaban nuevas ideas y concepciones<br />
filosóficas y se conformaba un país educado y<br />
letrado, con avances en el plano de las conquistas sociales.<br />
En ese entonces uno de los ejes del debate era tener un país<br />
laico. En ese entorno fermental, donde se comienza a debatir<br />
la cuestión femenina como un “feminismo de compensación”,<br />
como decía Vaz Ferreira, Alba peleaba por el tema en<br />
el plano político. Ella reconocía esa inequidad de género<br />
que la obligaba a enfrentar la vida política en clave masculina<br />
y nos decía: “Debo decir que yo jugué con reglas<br />
ajenas. Observé atentamente el modo de hacer política, no<br />
el de las mujeres sino el dominante, el masculino. Cuando se<br />
trata de espacios de influencias de masas, de cargos de<br />
dirección, estamos en la órbita masculina sagrada, el poder,<br />
y allí la lucha es feroz. Eso no se modificará si no es por la<br />
fuerza de las propias mujeres exigiendo un cambio. Yo no<br />
aconsejo mi camino de lobo solitario”. Sin duda, esto es un<br />
legado muy importante y si ella estuviera presente seguramente<br />
nos estaría acompañando en la Bancada Bicameral<br />
Femenina.<br />
La última participación de Alba en el Senado fue en 1993,<br />
luchando activamente por cumplir con sus compromisos de<br />
vida hasta el final. En aquel entonces presentó proyectos de<br />
ley referidos a la protección de los concubinos, a la formación<br />
de fondos de promoción de actividades culturales y a<br />
una ayuda de emergencia. ¡Qué actualidad tienen todos<br />
estos temas!<br />
Quiero señalar que el espíritu de Alba está entre nosotros,<br />
ronda este Palacio de las Leyes y cada vez que se da<br />
un paso, aunque sea pequeño, contra la pobreza, la<br />
marginación y la explotación, ella estará regocijándose. En<br />
cambio, se entristecerá profundamente cada vez que se<br />
dificultan los avances hacia la equidad y la dignificación de<br />
las personas.<br />
A nuestro querido y recordado “Sacha”, a su familia, que<br />
hoy nos acompaña, Alba merece el mayor homenaje de<br />
todas y de todos, y eso implica trabajar sin tregua por la<br />
dignidad de las personas.<br />
Muchas gracias.<br />
SEÑORA DALMAS.- Pido la palabra para referirme al<br />
mismo tema.<br />
SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra la señora Senadora.