Excerpta N° 7 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Chile
Excerpta N° 7 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Chile
Excerpta N° 7 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Chile
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Estamos a una gran distancia <strong>de</strong>l intelectual mo<strong>de</strong>rno y <strong>de</strong>l <strong>de</strong> nuestros días. Ya no se trata<br />
solamente <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, <strong>de</strong> su manejo y entrecruzamiento. Se trata, más bien,<br />
<strong>de</strong> un estilo <strong>de</strong> vida. Otra vez, es un punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación respecto <strong>de</strong>l iluminismo y la<br />
ilustración tradicional. El texto siguiente, <strong>de</strong> Más allá <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal, lo expresa<br />
manifiestamente: "... po<strong>de</strong>r mirar con muchos ojos y conciencias, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la altura hacia<br />
toda la lejanía, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la profundidad hacia toda altura, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el rincón hacia toda<br />
amplitud. Pero todas estas cosas son únicamente condiciones previas <strong>de</strong> su tarea : esta<br />
misma quiere algo distinto, exige que él cree valores...". Este espíritu libre no es todavía.<br />
Sin duda, es en este horizonte que hay que enten<strong>de</strong>r la afirmación nietzscheana <strong>de</strong> que sus<br />
lectores no habían nacido todavía.<br />
"Permanecer dueños <strong>de</strong> nuestras cuatro virtu<strong>de</strong>s: el valor, la luci<strong>de</strong>z, la simpatía, la<br />
soledad..." (Más allá <strong>de</strong>l bien y <strong>de</strong>l mal).<br />
Comentario: Retengamos una <strong>de</strong> ellas: la soledad. Quien esté familiarizado con la vida <strong>de</strong><br />
Nietzsche podría, eventualmente, creer que estamos aquí frente a la transformación <strong>de</strong> un<br />
rasgo biográfico en principio universal, una generalización acaso lícita en términos<br />
personales, pero no en términos genéricos. Nietzsche llevó una vida conmovedoramente<br />
dura, ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> enfermedad y soledad. Quizá esta implacable experiencia personal pudo<br />
confundirle. Sin embargo, no era alguien intelectualmente ingenuo. Muy por el contrario,<br />
vio en su soledad un signo <strong>de</strong> algo más que personal. En Aurora, escribe: "Aprendí a<br />
soportar la soledad, a 'compren<strong>de</strong>r' la soledad; y hoy señalaría yo, como uno <strong>de</strong> los<br />
signos esenciales <strong>de</strong> un espíritu libre el preferir correr solo, volar solo y hasta arrastrarse<br />
solo, cuando se tienen las piernas tullidas...".<br />
Es necesario profundizar en ello. Recor<strong>de</strong>mos la secuencia nietzscheana <strong>de</strong> pasión-opiniónconvicción.<br />
Para un espíritu libre, es preciso evitar la cristalización <strong>de</strong> las opiniones en<br />
convicciones mediante el cambio continuo. Pero, no lo olvi<strong>de</strong>mos: para un espíritu libre.<br />
El cambio continuo tiene sentido para quien se propone pensar sistemática, metódica y<br />
permanentemente. Sin embargo, no parece un mo<strong>de</strong>lo posible <strong>de</strong> conducta para el género<br />
humano. Es posible, claro, pero con la consecuencia <strong>de</strong> caer en la condición esteparia,<br />
neutralizado el sujeto respecto <strong>de</strong> sus relaciones con los otros; como sabemos, todas las<br />
relaciones con los otros son, fundamentalmente, afectivas. Los <strong>de</strong>más nos afectan y son, a<br />
su vez, afectados por nosotros. Desafectarse (<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> tener afectos) es equivalente a<br />
renunciar a las relaciones con los otros. De ahí el drama <strong>de</strong> tratar <strong>de</strong> ser un pensador entre<br />
los otros; el intelectual o el académico, no están en el drama porque han constituido una<br />
subcultura en la que los otros son como él, es <strong>de</strong>cir: intelectuales. Por supuesto, este grupo