P<strong>la</strong>n Estratégico <strong>de</strong> Desarrollo Regional Concertado Cusco al 2012 - 92 -
P<strong>la</strong>n Estratégico <strong>de</strong> Desarrollo Regional Concertado Cusco al 2012 IV. LINEAMIENTOS DE POLÍTICA PARA EL DESARROLLO REGIONAL La e<strong>la</strong>boración <strong>de</strong>l PEDR está orientada por los siguientes lineamientos <strong>de</strong> política que son el marco <strong>para</strong> <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s propuestas <strong>de</strong> los programas y proyectos. IV.1 IDENTIDAD REGIONAL La i<strong>de</strong>ntidad regional es un lineamiento <strong>de</strong> política c<strong>la</strong>ve porque consi<strong>de</strong>ra que, más allá que sus recursos materiales son sus personas, su sociedad, quienes <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>finir el curso <strong>de</strong> <strong>la</strong> magnitud y dimensiones <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo integral. El proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scentralización es un proceso político, económico y a su vez social, que requiere efectivamente dotar a los gobiernos locales y regionales <strong>de</strong> recursos, atribuciones y autonomías, pero sobre todo, dinamizar los procesos internos que promuevan <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción social, <strong>la</strong> participación ciudadana y <strong>la</strong> conciencia <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad. El Cusco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su diversidad social posee una ciudadanía con elementos que le dan cohesión a su i<strong>de</strong>ntidad: el ancestral y múltiple legado histórico que se manifiesta en su cultura viva, en su registro <strong>de</strong> <strong>la</strong> obra <strong>de</strong> sus antepasados, en <strong>la</strong>s diversas expresiones humanas compartidas, en especial, <strong>la</strong> <strong>de</strong>l idioma quechua, el folklore, los usos productivos, <strong>la</strong> variada y rica cosmovisión, el asentamiento y dominio <strong>de</strong> su geografía y naturaleza; que siendo un todo, también representan partes <strong>de</strong> <strong>la</strong>s percepciones y costumbres que sus pob<strong>la</strong>dores al habitar <strong>la</strong> región están forjando y afirmando en un espíritu regionalista, en una historia que renueva su carácter. La diversidad cultural superpuesta, amalgamada o que se afirma en sus raíces autóctonas manifiesta una gran potencialidad, que se torna en un riesgo si da campo a <strong>la</strong> discriminación y a localismos intra regionales que entorpecen un proyecto regional común <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> diversidad subsistente. El cosmopolitismo que se configura en el Cusco es <strong>la</strong> oportunidad <strong>de</strong> encuentro, apertura y recreación cultural y un <strong>de</strong>safío a <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad regional y <strong>la</strong>s específicas particu<strong>la</strong>rida<strong>de</strong>s subrregionales. Des<strong>de</strong> esos rasgos sus habitantes han logrado en<strong>contra</strong>rse con el aporte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s múltiples y antiguas culturas que sostienen <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad regional, conjuntamente con <strong>la</strong>s que llegaron y hoy habitan su territorio; lo que ha permitido una afirmación <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad en complementariedad y diferencia con <strong>la</strong> <strong>de</strong> otros horizontes culturales <strong>de</strong>l mundo que visitan asiduamente <strong>la</strong> región <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace un siglo. Por ello nuestro punto <strong>de</strong> partida es que somos una región pluricultural, con raíces culturales nítidas. Esto significa que tenemos por <strong>de</strong><strong>la</strong>nte dos retos importantes: por un <strong>la</strong>do, profundizar el conocimiento, <strong>la</strong> investigación <strong>de</strong> nuestra realidad cultural, y por otro <strong>la</strong>do, <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción una actitud <strong>de</strong> respeto y valoración <strong>de</strong> nuestras diferencias, superando toda forma <strong>de</strong> discriminación. Varios programas contenidos en el P<strong>la</strong>n incorporan <strong>la</strong> interculturalidad como un eje transversal en sus propuestas. Es necesario producir en <strong>la</strong> región un amplio <strong>de</strong>bate al respecto, no sólo <strong>para</strong> lograr una mayor eficiencia en <strong>la</strong> implementación <strong>de</strong> los programas educativos, <strong>de</strong> salud o <strong>de</strong> justicia, sino <strong>para</strong> orientar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestra particu<strong>la</strong>ridad cultural. Consi<strong>de</strong>ramos que es posible promover procesos que aporten a <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad regional que no anule, sino que integre estas diferencias. En este sentido es fundamental que <strong>la</strong> región cuente con una visión, un proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo suficientemente socializado e internalizado en <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, en tanto <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s se fortalecen no sólo cuando <strong>la</strong>s socieda<strong>de</strong>s comparten un pasado común, sino cuando han logrado construir una imagen <strong>de</strong> futuro compartida . - 93 -