19.06.2015 Views

G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA

G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA

G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

nº 32 - Noviembre 2012<br />

Tendremos que explicar por qué. Y por qué tampoco será lo mismo que lo<br />

diga (y repita) Manuel Álvarez Ortega (1923), quien, en numerosas ocasiones,<br />

en diferentes entrevistas, se ha manifestado militantemente escéptico sobre el<br />

valor y vigencia <strong>de</strong> la poesía española:<br />

La verdad es que <strong>de</strong> los poetas <strong>de</strong> hoy tengo mediano conocimiento. Los libros que<br />

me llegan no son nada <strong>de</strong>l otro mundo. Pienso, viendo sus textos, que no quieren<br />

salir -quizás tampoco puedan, dada su preparación, que adivino muy corta- <strong>de</strong> los<br />

ecos <strong>de</strong> los Claudios, <strong>de</strong> los Brines o, lo que es peor, los Biedma, ejemplo integral<br />

éste <strong>de</strong> vaciedad lírica (Soriano 2005, Álvarez Ortega 2012: 106)<br />

La crítica malhumorada a la proliferación <strong>de</strong> tonos realistas, a la continuidad<br />

estética <strong>de</strong> acor<strong>de</strong>s confesio-conversacionales, <strong>las</strong> acusaciones <strong>de</strong> escasa originalidad<br />

y formación, la <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong>l excesivo número <strong>de</strong> pretendientes frente a<br />

los pocos en verdad cualificados, son algunos <strong>de</strong> los rasgos que caracterizarían<br />

negativamente la situación <strong>de</strong> la poesía actual, en un análisis compartido, aunque<br />

con importantes matices en el tono, por poetas como Valente, Gamoneda o<br />

Álvarez Ortega, que, en muchos casos aducen la falta <strong>de</strong> interés personal por la<br />

poesía actual 10 . En el caso <strong>de</strong> Álvarez Ortega, cabe <strong>de</strong>stacar a<strong>de</strong>más que su opinión<br />

sobre la poesía española contemporánea no ha cambiado sustancialmente<br />

en los últimos sesenta años, aunque efectivamente haya cambiado la poesía que<br />

era contemporánea <strong>de</strong> sus diferentes opiniones. Veamos cinco <strong>de</strong>claraciones, correspondientes<br />

a cinco <strong>de</strong>cenios distintos, que lo <strong>de</strong>muestran:<br />

Al contrario <strong>de</strong> lo que se suele <strong>de</strong>cir por ahí, que nos hallamos en una nueva edad <strong>de</strong><br />

oro, a mi juicio el panorama poético <strong>de</strong> este país es muy pobre. No existe ni siquiera<br />

un discreto nivel medio. Hay [...] excesivos poetas. Todos iguales, cortados por el<br />

mismo patrón, <strong>de</strong> escaso interés. Si acaso, algunos jóvenes, sin mucha obra todavía,<br />

por lo que apuntan, pue<strong>de</strong>n significar algo. Pero eso el <strong>tiempo</strong> lo dirá. (Castro Villacañas<br />

1954, Álvarez Ortega 2012: 13)<br />

<strong>El</strong> momento poético actual <strong>de</strong> España es muy confuso. Hay excesivos poetas. [...] Y<br />

lo que es peor, <strong>de</strong> los ya en circulación, un lamentable aluvión <strong>de</strong> copleros y mediocres<br />

versificadores que no están haciendo más que confundir, enredar, oscurecer, fomentar<br />

con sus <strong>de</strong>leznables versos la impopularidad <strong>de</strong> la poesía. Existen, qué duda<br />

10. Si bien una gran parte <strong>de</strong> la (joven) poesía contemporánea ha renunciado (por acción u omisión) a un diálogo complejo<br />

con la tradición <strong>de</strong> la poesía española <strong>de</strong>l siglo XX en aras <strong>de</strong> una búsqueda <strong>de</strong> prestigio cosmopolita o posmo<strong>de</strong>rno,<br />

no es menos cierto que el panorama <strong>de</strong> <strong>las</strong> últimas décadas ha estado muy <strong>de</strong>terminado por <strong>las</strong> dos o tres generaciones<br />

<strong>de</strong> “poetas <strong>de</strong> la experiencia”, en el sentido más amplio y socioarticulado (Cullel). No es mi interés <strong>de</strong>batir sobre los<br />

límites <strong>de</strong> su lectura <strong>de</strong>l siglo XX poético español, pero sí constatar que tienen un imaginario histórico-literario y una<br />

noción <strong>de</strong> tradición poética (Cernuda, Gil <strong>de</strong> Biedma, Alberti...), que frecuentemente une lengua y nación y algún<br />

tipo <strong>de</strong> evocación social. Es justamente contra esta corriente realista-conversacional contemporánea contra la que, por<br />

ejemplo, un Gamoneda no ha ahorrado críticas, y contra esa corriente frecuentemente se invoca el <strong>de</strong>scrédito actual <strong>de</strong><br />

la lírica nacional. Por último, en algunos medios todavía se mantiene un imaginario <strong>de</strong> la poesía española aca<strong>de</strong>micista<br />

<strong>de</strong> preceptiva clásica, aspiraciones morales-religiosas y temática limitada, que ha sabido mantener su lectura peculiar <strong>de</strong><br />

los poetas <strong>de</strong>l siglo, al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Gerardo Diego.<br />

44

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!