G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
nº 32 - Noviembre 2012<br />
<strong>El</strong> poema comienza presentando toda una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> encriptamiento:<br />
Si entendieseis por qué viví…!<br />
Si sospechaseis cómo quise ser <strong>de</strong>scifrado,!<br />
contagiar, vaciarme, a través <strong>de</strong> unas pálidas palabras<br />
que daba vida el son más que el sentido…<br />
<strong>El</strong> relato <strong>de</strong> la fundación en esta ocasión convoca la memoria ficcional<br />
<strong>de</strong> una invasión militar ocurrida en un universo paralelo: “cuando el mundo<br />
fue estrecho para tantos/ y fueron estrujadas <strong>las</strong> ubres <strong>de</strong> la tierra”, “ellos, los<br />
japoneses” esclavizaron a “los hombres <strong>de</strong> <strong>las</strong> is<strong>las</strong>”, con<strong>de</strong>nándolos a vivir<br />
bajo el agua, cultivando algas para su alimento. A partir <strong>de</strong> ahí se alucina<br />
una humanidad submarina, mutante, capaz <strong>de</strong> respirar por branquias, que ha<br />
visto sustituida por escamas su piel. La producción política <strong>de</strong> afectos surge<br />
<strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que semejante vida antinatural se presenta con normalidad en<br />
el poema, en una suerte <strong>de</strong> síndrome <strong>de</strong> Estocolmo que hace a los habitantes<br />
<strong>de</strong> ese reino submarino colaborar en su propia dominación. Al cabo, nos dice,<br />
no fue tan difícil apren<strong>de</strong>r a vivir como semovivientes: “Después <strong>de</strong> todo, nos<br />
<strong>de</strong>jaron la vida/aunque distinta [...] /La esclavitud es Sísifo. Nosotros somos<br />
útiles”. Si la primera parte <strong>de</strong>l poema es un relato biopolítico que cuenta cómo<br />
los hombres libres fueron sometidos a la vida submarina, y lo aceptaron, su<br />
segunda parte traduce una conversación imposible, <strong>de</strong> la que el propio poema<br />
ilocutivamente está formando parte. Se trata <strong>de</strong>l diálogo entre este superviviente<br />
<strong>de</strong>l viejo mundo <strong>de</strong> la superficie y <strong>de</strong> los jóvenes, que ya sólo conocieron<br />
la vida bajo el mar, y se acostumbraron a ella.<br />
Esto es lo malo; los recuerdos.!<br />
Los que nacimos allá arriba, recordamos.!<br />
Algunos aún soñamos y revivimos mitos y fábu<strong>las</strong>.<br />
[...] Aún recordamos; es lo malo. Este mar, por ejemplo,!<br />
pero visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la playa.<br />
<strong>El</strong> problema parece ser siempre la memoria. En <strong>las</strong> mismas fechas en <strong>las</strong><br />
que Álvarez Ortega escribía su Reino memorable (reino “digno <strong>de</strong> memoria”),<br />
José Hierro construía sus alucinaciones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el pozo <strong>de</strong> imágenes <strong>de</strong>l recuerdo,<br />
enfrentando, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tonos estéticos propios, un mismo problema <strong>de</strong> sintaxis<br />
histórica: el poeta, ¿qué sombras <strong>de</strong>be proyectar sobre el presente <strong>de</strong> 1965<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su lealtad con el mundo <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong> antes <strong>de</strong> la guerra? En “Hay<br />
un rumor presente en cada boca”, <strong>de</strong>fendíamos la resistencia contra-temporal<br />
74