G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LA MIRADA<br />
Expresados en cifras más oscuras, porque trabajan con la potencia <strong>de</strong>l encriptamiento,<br />
en muchos casos ayudados por la conciencia <strong>de</strong> la contingencia lingüística<br />
<strong>de</strong>l trabajo poético (en materia <strong>de</strong> religión son fundamentalmente ateos estos criptopoetas),<br />
son muchos los poetas en cuyas construcciones <strong>de</strong> posguerra encontramos<br />
<strong>de</strong>safíos al or<strong>de</strong>n histórico y moral <strong>de</strong>l franquismo, que insisten una y otra vez en<br />
convocar episodios <strong>de</strong> un mundo interrumpido, en investigar la posibilidad <strong>de</strong> establecer<br />
canales extraños <strong>de</strong> recomunicación con él, en abrirse a su convocatoria<br />
posterior mediante imaginaciones visionarias. En espera <strong>de</strong> una argumentación más<br />
sistemática, es posible argumentar que, <strong>de</strong> forma ininterrumpida, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la aparición<br />
en los años cuarenta <strong>de</strong> libros como Los animales (1944) y Los muertos (1947) <strong>de</strong> José<br />
Luis Hidalgo (1919-1947) o los Poemas al toro (1944) y Los <strong>de</strong>sterrados (1947) <strong>de</strong><br />
Rafael Morales (1909-2005), a la publicación, ya en los años sesenta, <strong>de</strong> <strong>El</strong> libro <strong>de</strong><br />
<strong>las</strong> alucinaciones (1968) <strong>de</strong> José Hierro (1922-2002) y, en los setenta, <strong>de</strong> libros como<br />
Estuario (1975) <strong>de</strong> José Ignacio Ciordia (1930) o Descripción <strong>de</strong> la mentira (1977)<br />
<strong>de</strong> Antonio Gamoneda (1931), existe toda una corriente <strong>de</strong> fondo cuyo metarrelato<br />
histórico coinci<strong>de</strong> en su sintaxis básica con el que hemos establecido a propósito <strong>de</strong><br />
Manuel Álvarez Ortega: trabajos <strong>de</strong> poetas que mantienen la memoria <strong>de</strong> un corte<br />
que ha fragmentado el mundo <strong>de</strong>l que proce<strong>de</strong>n, con<strong>de</strong>nando moral y estéticamente<br />
el mundo que les ha tocado habitar. Tampoco dudaríamos en incluir en esta nómina<br />
a poetas como Miguel Labor<strong>de</strong>ta (1921-1969), Julio Antonio Gómez (1933-1988)<br />
o Luis Pimentel (1885-1958), todos los cuales, a través <strong>de</strong> un archivo poético <strong>de</strong> líbidos<br />
históricas y estéticas disfuncionales, tratan <strong>de</strong> mantener un diferencial i<strong>de</strong>ntitario<br />
frente a la “mentira estética y política <strong>de</strong>l franquismo”, conectando la imaginación<br />
<strong>de</strong>l mundo republicano con la oscura especulación <strong>de</strong> mundos por venir.<br />
Este es el sentido, por ejemplo, con el que cabe leer un poema como es la<br />
“Alucinación submarina” (410-413) <strong>de</strong> José Hierro en <strong>El</strong> libro <strong>de</strong> <strong>las</strong> alucinaciones,<br />
don<strong>de</strong> una vieja voz interpela a una audiencia <strong>de</strong> lectores por fin llegados,<br />
<strong>de</strong>clarando ser un superviviente <strong>de</strong> un <strong>tiempo</strong> lejano: antes <strong>de</strong> la inundación 44 .<br />
44. Discrepo <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> <strong>las</strong> Alucinaciones <strong>de</strong> Hierro como meros experimentalismos poético-lingüísticos (como, por<br />
ejemplo, <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> Guillermo Carnero, para quien se trataría <strong>de</strong> “intuiciones <strong>de</strong>l irracionalismo simbolista, [<strong>de</strong>]l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n<br />
discusivo y el vuelo <strong>de</strong> la imaginación, más allá <strong>de</strong> lo realista y lo biográfico” 50, lo que es como no <strong>de</strong>cir nada) y más<br />
<strong>de</strong>fiendo que se trata, ante todo, <strong>de</strong> un libro <strong>de</strong> fábu<strong>las</strong> histórico-políticas. Una interpretación como la que propongo tiene<br />
la ventaja <strong>de</strong> <strong>de</strong>tenerse sobre el relato <strong>de</strong>l poema, <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a sus paisajes, personajes y <strong>tiempo</strong>s, y tratar <strong>de</strong> evaluar qué<br />
contenidos incorpora, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tratar <strong>de</strong> situarlos contextualmente en relación con otros discursos no necesariamente<br />
poéticos. Citaré un ejemplo <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> exégesis muy común: “Si volvemos a Alucinación submarina comprobamos que<br />
este tono nombrador <strong>de</strong> lo interior esencial, aunque en ocasiones conserva intactas <strong>las</strong> características <strong>de</strong> los primeros libros,<br />
tien<strong>de</strong> [...] al narrativismo, a la tensión poética conseguida gracias a un modo <strong>de</strong> expresión en el que la palabra vuelve a<br />
ser la encargada <strong>de</strong> llevar, en su seco significado, la emoción. Es la palabra cargada <strong>de</strong> sentido, pero <strong>de</strong>sprendida ahora <strong>de</strong>l<br />
son. En Alucinación submarina se pasa <strong>de</strong>l lenguaje analítico con el que se inicia el poema a un lenguaje narrativo y directo,<br />
cargado <strong>de</strong> tensión [...] se busca el contraste <strong>de</strong>l que se <strong>de</strong>riva la emoción” (Barrajón 260). <strong>El</strong> poema aparece citado varias<br />
veces en una monografía <strong>de</strong>dica a Hierro y no encontramos ninguna reflexión sobre su contenido, todo lo más una singular<br />
especulación “un poema que relata el sueño <strong>de</strong> la ascensión y <strong>de</strong> la caída a partir <strong>de</strong> un marco que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista<br />
psíquico, carece <strong>de</strong> lógica: el protagonista es un ahogado que recuerda con nostalgia la vida <strong>de</strong> la tierra” (255).<br />
73