G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
G. Labrador. El gobierno de las cosas del tiempo ... - EURACA
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LA MIRADA<br />
cabe, media docena <strong>de</strong> poetas, quizás exagere, que tiene algo que <strong>de</strong>cir y lo dicen<br />
por encima <strong>de</strong> esa jungla [...] <strong>de</strong> voces inútiles. Son los que nos salvan. Los <strong>de</strong>más,<br />
afortunadamente, sufrirán la natural <strong>de</strong>cantación <strong>de</strong>l <strong>tiempo</strong>, y serán olvidados, ya<br />
lo son, para siempre. (García Nieto 1960, Álvarez Ortega 2012: 19)<br />
No creo que que<strong>de</strong> casi nada, por no <strong>de</strong>cir nada, <strong>de</strong> lo que han hecho o están haciendo,<br />
tantos versificadores o copleros <strong>de</strong>l 39 a esta parte, la verdad. Si acaso un par<br />
<strong>de</strong> nombres que permanecieron al margen <strong>de</strong> toda la vaciedad imperante, <strong>de</strong>soyeron<br />
<strong>las</strong> modas y no se pusieron a tocar el solo <strong>de</strong> tambor que han sido estos treinta años<br />
<strong>de</strong> poesía española. (De Celis 1973, Álvarez Ortega 2012: 40)<br />
En nuestros días, con rarísimas excepciones, circula una poesía, no ya arcaica, sino<br />
autofágica <strong>de</strong> su propia esclerosis, en consecuencia, claro, con la mediocridad ambiental.<br />
La poesía, no se olvi<strong>de</strong>, tiene también la edad <strong>de</strong> nuestra arterias. (Baigts<br />
1986, Álvarez Ortega 2012: 55)<br />
Creo que estamos en un momento muy bajo. Hay algún nombre, entre los jóvenes,<br />
que apunta algo. Pero la mayoría no hay por don<strong>de</strong> cogerlos. Luego, están esos<br />
grupos, que se atacan y <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n, no sé por qué ni <strong>de</strong> qué, quizás por hacerse un<br />
hueco entre lo que mangonean los suplementos <strong>de</strong> los diarios. De pena. (Pare<strong>de</strong>s<br />
1999, Álvarez Ortega 2012: 61)<br />
No siempre lo normal es encontrar una unidad fundamental <strong>de</strong> pensamiento<br />
a lo largo <strong>de</strong> la trayectoria <strong>de</strong> un intelectual o un escritor, pero asusta<br />
comprobar la contun<strong>de</strong>ncia con la que Manuel Álvarez Ortega se ha expresado<br />
a lo largo <strong>de</strong> toda su vida pública contra el panorama estético que le ro<strong>de</strong>a,<br />
atribuyéndose por ello un aura misantrópica, que tampoco le ha impedido<br />
una consi<strong>de</strong>rable apreciación crítica 11 . A lo largo <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>l pasado<br />
siglo, Álvarez Ortega ha imputado idénticos <strong>de</strong>litos al panorama poético:<br />
<strong>de</strong>stensión epocal, confusión, repetición, excesiva producción, ausencia <strong>de</strong> referentes<br />
fuertes y <strong>de</strong> voces carismáticas, guerras <strong>de</strong> egos... presentando como<br />
atenuantes la existencia <strong>de</strong> media docena <strong>de</strong> nombres sólidos, los <strong>de</strong> siempre...<br />
y, quizás, un puñado <strong>de</strong> jóvenes apuntando sus maneras. Su visión <strong>de</strong> conjunto<br />
apenas reproduce la imagen tópica y previsible <strong>de</strong> la vida cotidiana <strong>de</strong> cualquier<br />
república poética, plantilla que sería aplicable sin gran<strong>de</strong>s variaciones<br />
tanto a la situación poética en <strong>tiempo</strong>s <strong>de</strong> Espadaña y Cántico como a la época<br />
actual <strong>de</strong> la experiencia, la diferencia o la post-poética, como si, en realidad,<br />
nada hubiese cambiado alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Álvarez Ortega, espectador centrado <strong>de</strong><br />
un mundo que se repite a si mismo, sol bajo el cual no hay nunca nada nuevo.<br />
Empleo una metáfora astrológica para llamar la atención sobre otro aspecto<br />
recurrente en estas citas: la advocación al <strong>tiempo</strong>, único juez que habrá <strong>de</strong><br />
disolver en el polvo <strong>de</strong> los siglos toda esta acumulación <strong>de</strong> mala poesía y salva-<br />
11. No repasaré aquí la recepción crítica <strong>de</strong> Álvarez Orta, a la que han contribuido notablemente algunos <strong>de</strong> los críticos<br />
que me acompañan en este número monográfico. En la nómina <strong>de</strong> reseñistas <strong>de</strong> Álvarez Ortega cabe citar a Ernestina<br />
<strong>de</strong> Champourcin, Francisco Umbral, Vicente Núñez, Victoriano Crémer o Pere Gimferrer. La revista Barcarola. Revista<br />
<strong>de</strong> Creación Literaria, <strong>de</strong>dicó su doble número 58-59 (Albacete, noviembre <strong>de</strong> 1999) a un homenaje al poeta en el que<br />
participaron conocidos críticos, poetas e investigadores.<br />
45