CARTA DEL DIRECTOR (MAYO 1986)Ley G<strong>en</strong>eral del TrabajoEn mayo de 1986 la "Carta del Director" de Análisis Laboral se ocupó del tema de la codificacióndel trabajo o de una posible Ley G<strong>en</strong>eral del Trabajo.Eran otras realidades socioeconómicas que vivía el país; era otro el marco legal regulativo yalgunos de los especialistas de aquella época ya no están <strong>en</strong>tre nosotros pero, sin embargo,muchos de los conceptos expresados aquella vez ti<strong>en</strong><strong>en</strong> pl<strong>en</strong>a vig<strong>en</strong>cia, ahora que nuevam<strong>en</strong>tecobra interés la preparación de una Ley G<strong>en</strong>eral del Trabajo.Apreciado amigo:Por iniciativa del S<strong>en</strong>ado de la República estaría por designarseuna Comisión que se <strong>en</strong>cargue de preparar un Proyecto deCódigo o de Ley G<strong>en</strong>eral del Trabajo. El C<strong>en</strong>tro de Altos EstudiosSindicales (CAES) ha desarrollado acciones de manera de apoyareste nuevo int<strong>en</strong>to de elaborar un ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de nuestralegislación laboral. La gestión del CAES vi<strong>en</strong>e contando con elapoyo del Instituto de Estudios del Trabajo (IET), que como es bi<strong>en</strong>conocido pert<strong>en</strong>ece al Ministerio de Trabajo y Promoción Social;y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cual haapoyado la v<strong>en</strong>ida al Perú de cinco especialistas extranjeros:Américo Plá Rodríguez, Profesor Principal de la Universidad de laRepública (Uruguay); Octavio Bu<strong>en</strong>o Magano, Profesor Titular dela Universidad de Sao Paulo; Néstor de Bu<strong>en</strong> Lozano, de la UniversidadNacional Autónoma de México y otros dos especialistas,el doctor Abraham Austerlic, de Arg<strong>en</strong>tina y Bernardo VanDer Laat, de Costa Rica.Las tres organizaciones antes m<strong>en</strong>cionadas, CAES, IET,OIT, convocaron <strong>en</strong> días pasados a un foro para debatir lasposibilidades de que contemos <strong>en</strong> un futuro cercano con unCódigo o una Ley G<strong>en</strong>eral del Trabajo. El primer día de estareunión me correspondió actuar como panelista junto con eldiputado Manuel Cortez, vicepresid<strong>en</strong>te de la Comisión de Trabajode la Cámara de Diputados y dirig<strong>en</strong>te de Izquierda Unida,qui<strong>en</strong> estimó que la oportunidad de reord<strong>en</strong>ar la legislaciónlaboral del Perú podía significar un paso adelante paralos trabajadores. Por mi parte, creí conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te analizar lasrazones por las cuales <strong>en</strong> el Perú no hemos logrado el anheladoCódigo, o Ley G<strong>en</strong>eral del Trabajo, a pesar de que cu<strong>en</strong>tancon alguno de estos instrum<strong>en</strong>tos legales, casi la totalidadde los países de América Latina, de los de Ori<strong>en</strong>te y Occid<strong>en</strong>te,de los capitalistas y comunistas. No se trata ciertam<strong>en</strong>te deposiciones <strong>en</strong> el mapamundi o de ideología política. En todocaso, los países donde ti<strong>en</strong>e vig<strong>en</strong>cia el derecho consuetudinariocomo Inglaterra o los Estados Unidos son los que no cu<strong>en</strong>tancon códigos ni pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> hacerlos.¿Algui<strong>en</strong> podría p<strong>en</strong>sar que <strong>en</strong> el Perú no le hemos dadola debida importancia a la legislación laboral? Nadie, porcierto.El primer país que legisló sobre Accid<strong>en</strong>tes de Trabajo <strong>en</strong>América Latina, <strong>en</strong> 1911, fue el Perú; el primer país donde seestableció una institución de seguridad social <strong>en</strong> América Latina,fue también el Perú. El país donde se ti<strong>en</strong>e la legislaciónlaboral de mayor grado de protección <strong>en</strong> materia de estabilidad<strong>en</strong> el trabajo, es también el Perú. Por último, si se quiere,también hemos sido pioneros <strong>en</strong> lo que respecta a conflictos:la primera huelga se llevó a cabo cuando se construían lasmurallas de la ciudad de Lima <strong>en</strong> el siglo XVII, <strong>en</strong> tiempos delvirrey Duque de la Palata.Y respecto al sector público, hemos sido, asimismo, elprimer país de América Latina <strong>en</strong> ratificar el Conv<strong>en</strong>io Nº.151 de la OIT sobre Protección del Derecho de Sindicalizacióny los Procedimi<strong>en</strong>tos para determinar las Condiciones de Empleo<strong>en</strong> la Administración Pública. Si bi<strong>en</strong>, como lo m<strong>en</strong>cionamos<strong>en</strong> una carta anterior, el gobierno peruano <strong>en</strong> 1982 fueobjeto de una d<strong>en</strong>uncia ante la OIT por violación de este conv<strong>en</strong>io,nadie podría p<strong>en</strong>sar que el Perú está desligado de laOIT. La sede de esta prestigiosa institución para América Latinase <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> nuestro país, el actual Director es peruano,y nuestro país ha t<strong>en</strong>ido el honor de que dos connacionaleshayan presidido la Confer<strong>en</strong>cia Anual de esta organizaciónque se celebra <strong>en</strong> Ginebra (1973 y 1982), lo que constituyealgo excepcional pues, como sabemos, la próxima Confer<strong>en</strong>ciaAnual será la número 72 y los países miembros de la OITson más de 150. El honor es más que evid<strong>en</strong>te.De otro lado, no t<strong>en</strong>emos un Código o una Ley G<strong>en</strong>eraldel Trabajo como otros países, pero t<strong>en</strong>emos más anteproyectosy proyectos que ningún otro: baste citar los de 1934, 1952,1957, 1959 y el de 1970.Tampoco podría decirse que han faltado o no se cu<strong>en</strong>tecon especialistas y me remito sólo a algunos nombres de conocidosprofesores, aun a riesgo de incurrir <strong>en</strong> algunosinvoluntarios olvidos. Com<strong>en</strong>zaré por hacer m<strong>en</strong>ción a nuestrosrecordados Jorge Angulo Argomedo y Luis Uceda Maurier,reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te fallecidos; José Mont<strong>en</strong>egro Baca, GuillermoGonzález Rosales, Romualdo Biaggi y Ricardo Nug<strong>en</strong>t, qui<strong>en</strong>también participó <strong>en</strong> la preparación de un Código a comi<strong>en</strong>zosde los años set<strong>en</strong>ta; y, <strong>en</strong>tre otros más jóv<strong>en</strong>es, a MarioPasco Cosmópolis, Jorge R<strong>en</strong>dón Vásquez, Fernando ElíasMantero y Adolfo Ciudad Reynaud. Más aún, al actual ministroCarlos Blancas nadie lo podría acusar de despreocuparse12FEBRERO 2002
CARTA DEL DIRECTOR (MAYO 1986)por la marcha de la legislación, pues sus propios asesores com<strong>en</strong>tanque tratándose de preparar proyectos de ley, bi<strong>en</strong> puedeprescindir del apoyo que le brindan, por más calificado queéste sea.La razón de que no contemos con un ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to laboraldebemos <strong>en</strong>contrarla <strong>en</strong> otra parte y me voy a permitir<strong>en</strong>umerar algunas razones de manera que, si alguna tuvieravalidez, pueda ser tomada <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta, para evitar cometer losmismos errores.Nuestros proyectos de Código se han debido, al esfuerzode un jurista, como el doctor Manuel Bustamante de la Fu<strong>en</strong>te,1934, de qui<strong>en</strong> se dice que preparó su proyecto <strong>en</strong> tan sólo 20días; de un director g<strong>en</strong>eral del Ministerio de Fom<strong>en</strong>to (del quedep<strong>en</strong>día la esfera laboral) como el doctor Casagrandi (1950);de un funcionario experto <strong>en</strong> Derecho del Trabajo, como eldoctor Guillermo González Rosales, años después (1957); deun especialista <strong>en</strong> Relaciones Industriales, como Norman King(1959) o de una comisión multipartidaria y tripartita <strong>en</strong>cabezadapor un fervi<strong>en</strong>te estudioso del Derecho del Trabajo, comoel doctor Carlos Alberto Izaguirre, cuya labor fue concluidadespués por un jurista de r<strong>en</strong>ombre como don ErnestoKrotoschin, qui<strong>en</strong> terminó el <strong>en</strong>cargo <strong>en</strong> 1970, cuando ya habíacambiado el gobierno y la influ<strong>en</strong>cia política que predominabaal mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que se gestionó ante la OIT su v<strong>en</strong>ida. Lasola m<strong>en</strong>ción que hice ante los especialistas extranjeros <strong>en</strong> elForo al que antes me referí, del nombre del doctor ErnestoKrotoschin y de la labor por él realizada, evocó el recuerdo deaquel brillante maestro de orig<strong>en</strong> alemán, formado <strong>en</strong> la Universidadde Berlín y más tarde profesor visitante de la misma,afincado <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina por más de 50 años y profesor principalde la Universidad de La Plata. Sin embargo, debo decirle,lector amigo, que si usted sabía que Ernesto Krotoschin estuvo<strong>en</strong> Lima por espacio de algo así como dos años, y realizó tanimportante labor, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong>tonces <strong>en</strong>tre las 20 o 30 personasque se han <strong>en</strong>terado o recuerdan tan feliz circunstancia.Parecería pues que la suerte habitual de los Proyectos deCódigo ha sido que, perdida la curul por qui<strong>en</strong> tomó la iniciativa,cesado el funcionario, concluida la gestión de un ministro,puesto al marg<strong>en</strong> el relacionador industrial, trastocado todode la noche a la mañana por un cambio de régim<strong>en</strong>, el esfuerzorealizado no fue debidam<strong>en</strong>te continuado por qui<strong>en</strong>es siguieron<strong>en</strong> el poder. No ha habido qui<strong>en</strong> tomara firmem<strong>en</strong>tela posta.Otra circunstancia que se debe considerar es que hansido desaprovechados los mejores años para elaborar un códigode trabajo. Los ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>tos de la legislación laboralde América Latina vieron la luz a partir de 1917, cuando seaprobó el artículo 123 de la Constitución de México, y continuaronmi<strong>en</strong>tras corría la década del cuar<strong>en</strong>ta. En esa épocala legislación laboral no se había complicado tanto ni lasindicalización estaba tan ext<strong>en</strong>dida, ni tampoco los conflictosde trabajo se habían g<strong>en</strong>eralizado, como ahora. Los gobiernosde turno, mi<strong>en</strong>tras tanto, se ocuparon de dictar una disposicióntras de otra, sin mayor articulación <strong>en</strong>tre ellas, produci<strong>en</strong>dolo que <strong>en</strong> opinión de los medios de comunicación siemprese consideraba que era la legislación social «más avanzada»de América Latina.Paradójicam<strong>en</strong>te, ha sido quizá el vertiginoso desarrollode la legislación laboral el que hizo que nos quedáramos <strong>en</strong> elandén cuando <strong>en</strong>tre 1917 y 1950 estuvo estacionado el tr<strong>en</strong>de la codificación laboral, esperando que lo tomáramos. Ahoraya partió y es mucho más difícil acometer la empresa <strong>en</strong>estos días de lo que fue antes. Es posible también que no pudimostomar el tr<strong>en</strong> por «exceso de equipaje» pues las leyes,decretos y resoluciones se multiplicaban al elaborarse un doblesistema protector según se tratara de los trabajadores obreroso de los empleados. Este fue el caso de la seguridad social,de las vacaciones y también lo fue de la jubilación de un sectorde empleados a cargo del empleador y ahora lo es de la comp<strong>en</strong>saciónpor tiempo de servicios y el salario dominical al queti<strong>en</strong><strong>en</strong> derecho los obreros, por citar algunos ejemplos:Si se me preguntara cuáles serían <strong>en</strong> teoría las condicionesideales para que el Perú posea ahora un Código deTrabajo, respondería que se requiere de una decisión políticaal más alto nivel, así como de la determinación de una ampliamayoría parlam<strong>en</strong>taria, muy homogénea, que cu<strong>en</strong>tecon el apoyo de una ancha base sindical. Además, t<strong>en</strong>dríaque t<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta el parecer empresarial, mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>doel equilibrio y los márg<strong>en</strong>es de la economía social de mercado,que establece la Constitución de 1979.Considero además indisp<strong>en</strong>sable que se cu<strong>en</strong>te, antesque nada, con un esquema global del Proyecto de Ley G<strong>en</strong>eralde Trabajo y con un impulso c<strong>en</strong>tralizado <strong>en</strong> una institucióno <strong>en</strong> una comisión parlam<strong>en</strong>taria. Lo del esquema previome parece indisp<strong>en</strong>sable para avanzar, aun cuando fuerapor partes.Es posible que al final de la meta no sea fácil contar conun Código de Trabajo, pues a los trabajadores peruanos estad<strong>en</strong>ominación les hace p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> la idea de un fr<strong>en</strong>o a lalegislación laboral. No es que esto sea necesariam<strong>en</strong>te cierto,e incluso podría tratarse de un error, pero si las cosas se plantean<strong>en</strong> esos términos, no valdría la p<strong>en</strong>a insistir.Si se adopta la política realista del esquema global ydel avance parcial, debiéramos poder culminar la obra estableci<strong>en</strong>doun Cuerpo de Leyes Laborales, elaborado <strong>en</strong> ord<strong>en</strong>,internam<strong>en</strong>te coher<strong>en</strong>te y con sufici<strong>en</strong>te versatilidad paraacomodarse a los tiempos.Estoy seguro que qui<strong>en</strong>es t<strong>en</strong>gan a su cargo esta laborno t<strong>en</strong>drán dudas de que la empresa se pres<strong>en</strong>ta compleja.Pero de una manera, o de otra, pasarán a la historia y t<strong>en</strong>dránla oportunidad de efectuar dicho tránsito haciéndole un bi<strong>en</strong>al país. Es lo que esperamos.LUIS APARICIO VALDEZDirectorMayo de 1986FEBRERO 2002 13